En medio de la pandemia por covid-19, más de 1.600 contenedores están varados en la frontera Peñas Blancas, limítrofe entre Costa Rica y Nicaragua. El nuevo cuello de botella hace necesario contar con una alternativa para el transporte de mercancías, en la siempre complicada ruta terrestre centroamericana.
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El proyecto del ferry centroamericano vuelve a la mesa como una probable solución a esta nueva problemática que afecta el tránsito de mercancías y que se originó luego que las autoridades costarricenses restringieran la entrada de camiones de carga para contener la propagación del coronavirus, luego de que 50 transportistas dieron positivo a pruebas de la enfermedad.
"El ferry habría sido una alternativa muy buena. Hemos escuchado es que ya las autoridades de Costa Rica y El Salvador se están poniendo de acuerdo para que no sea (Puerto) Caldera (el destino del transporte) sino (Puerto) Golfito" indicó Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport).
El sueño por activar un ferry centroamericano tiene varios años de retraso y busca conectar a los puertos de La Unión, en El Salvador, y Caldera, en Costa Rica; sin embargo, el proceso aún requiere de afinar permisos y compra de equipos para su operación.
En una reunión virtual de la Federación de Cámaras de Exportadores de Centroamérica (Fecaexca), representantes de El Salvador y Costa Rica dijeron que esta alternativa sería beneficiosa para la región e instaron a sus colegas a abogar por este proyecto.
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Cuéllar dijo que aunque el Puerto Golfito no queda tan cerca de San José, es una alternativa que deben trabajar. "Siempre tenemos problemas con el transporte (terrestre) por una huelga, entre otras... Si tuviéramos una alternativa marítima tendríamos opción para salir de esta situación", dijo la líder gremial.
Costa Rica confirma, pero no descarta Caldera
"El Gobierno de Costa Rica a través de un trabajo articulado con el gobierno de esta nación hermana, ha explorado nuevas alternativas para poner en funcionamiento este servicio lo antes posible (…) Se tuvo que realizar cambios al proyecto original, al menos de manera provisional, para poner en marcha este servicio cuanto antes. En esta nueva propuesta se establece que, mientras se acondiciona toda la operativa del puerto de Caldera, el ferry operaría entre el Puerto de La Unión en El Salvador y el Muelle de Golfito, éste último operado directamente por el Incop, el cual cuenta con el predio adecuado para poner en operación este servicio de forma inmediata", indicó la entidad a través de su oficina de Comunicación a CRHoy, luego de las declaraciones de Cuéllar.Descargue nuestra edición impresa ¡GRATIS!
Esto no significa que Costa Rica renunciará a Caldera para establecer el servicio, sino que se aprovecharán las instalaciones ya establecidas en Golfito para hacerlo, mientras se logran obtener los recursos para ampliar las instalaciones en el Pacífico Central nacional.
El país estaba en la búsqueda de US$350 mil de fondos no reembolsables con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para financiar esas ampliaciones. Estas negociaciones persistirán.
La entidad confirmó que en los próximos días se estarían recibiendo los perfiles de potenciales operadores interesados en prestar el servicio.
"Una vez que se cuente con dicha información, se realizarán las revisiones correspondientes para conocer la disponibilidad con la que cuentan estas empresas para operar estos barcos de manera expedita, no obstante; se estima que este servicio se ponga en marcha en un plazo aproximado de 4 a 5 semanas", agregó la entidad.
La operación momentánea en Golfito sería por alrededor de nueve meses. Ese es el plazo que se han impuesto las autoridades para regresar el servicio a Caldera.
El. Proceso
En 2019, Natalia Araya, como directora ejecutiva de Descarga, empresa de logística con más de 45 años de experiencia, indicaba a Estrategia & Negocios que era complicado afianzar los espacios en Puerto Caldera en el Pacífico tico.El ferry de carga fue anunciado a inicios de 2016 y estaba previsto que comenzara operaciones en julio de ese año, sin embargo, se presentaron una serie de atrasos en trámites.
'El ferry conectará el flujo comercial vía marítima entre las dos naciones, la cual se espera consolidar como una alternativa definitiva y sostenida en el tiempo para ayudar a minimizar los riesgos asociados al transporte terrestre en la región centroamericana', declaró el presidente Carlos Alvarado a periodistas el 11 de julio de 2018.
Las gestiones para operar el transbordador marítimo se intensificaron a raíz de la crisis en Nicaragua, cuando manifestantes antigubernamentales bloquearon varios puntos de la Carretera Panamericana, que atraviesa el istmo.
Según las previsiones, la embarcación podría transportar 100 furgones y reducir en 16 horas el tránsito de la mercancía, que actualmente se logra transportar solamente vía terrestre.
