"En esta estación migratoria de la Patrulla Fronteriza, donde hace un mes habían 3,000 migrantes al día actualmente solo ingresan 72", informó Ana Bulnes, cónsul de Honduras en McAllen, Texas, Estados Unidos.
Y es que la disminución de aprehensiones de connacionales en la frontera sur que divide México y Estados Unidos es dramática.
La reducción es producto de las determinaciones que tomó México, bajo presión de Estados Unidos, de sacar a las calles su Guardia Nacional para junto con el Instituto Nacional de Migración (INM) frenar el paso de los migrantes.
Esta determinación tenía vigencia hasta este mes, pero debido a los buenos resultados se está considerando mantenerla, informó Alden Rivera, embajador de Honduras en México.
Otra determinación que caló fuerte en los migrantes hondureños fue la decisión de fijar a Guatemala como tercer país seguro, desde donde los migrantes pueden solicitar su asilo a Estados Unidos.
Bulnes explicó además que antes los migrantes que cruzaban por la frontera de Reynosa-Hidalgo-McAllen, podían exponer su caso y esperar su cita para asilo en Estados Unidos, pero ahora "están siendo regresados a México, por lo que la cantidad en los centros de detención ha bajado".
Rosa Estrada, jefa del Programa de Migración de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), recordó que en lo que va del año 2019 se contabilizan 18,419 niños retornados, de los cuales 3,099 son menores no acompañados o separados de sus padres en el proceso de repatriación a Honduras.
La funcionaria detalló que este año "se ha reportado una alta incidencia de menores migrantes en comparación con los años anteriores producto de las caravanas que se dieron en octubre de 2018 y los meses siguientes de ese mismo año'.
