Por AFP
La mayor parte de los hospitales públicos de Costa Rica paralizaron parcialmente sus labores este lunes 5 de agosto, por una huelga de 48 horas contra una reforma fiscal aprobada el año pasado, que según los trabajadores busca privatizar el servicio estatal de salud.
Los sindicatos de la salud aseguraron que 85% de los trabajadores de los hospitales públicos adhirieron al paro, aunque el gobierno señaló que las cifras varían de 20% a 80% en los distintos centros de salud.
Los dos sectores negociaron el domingo para tratar de evitar la paralización, pero las conversaciones concluyeron en horas de la madrugada del lunes sin un acuerdo.
Según los sindicatos, las políticas de ajuste impositivo en marcha a partir de la reforma fiscal buscan dejar sin financiamiento a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), que administra los hospitales públicos.
"Estamos presentes en la defensa de la Caja y en la defensa de los derechos laborales de nuestros trabajadores", declaró en conferencia de prensa Rodrigo López, secretario general de la Asociación de Profesionales de Enfermería.
La reforma fiscal, que incluye aumentos de impuestos, fue aprobada en diciembre para contener un déficit fiscal que el año pasado alcanzó 6% del PIB.
El presidente de la CCSS, Ramón Macaya, rechazó la supuesta "privatización" de la institución, y aseguró que "la huelga tienen consecuencias terribles para los pacientes".
Lamentó que la paralización alargue los tiempos de espera para que los pacientes reciban consultas especializadas o cirugías, que en condiciones normales se pueden extender por meses o años.
En horas de la mañana del lunes, los manifestantes marcharon por un trecho de la ruta 1, principal vía de ingreso a la capital, lo que provocó un fuerte congestionamiento vial.
La mayor parte de los hospitales públicos de Costa Rica paralizaron parcialmente sus labores este lunes 5 de agosto, por una huelga de 48 horas contra una reforma fiscal aprobada el año pasado, que según los trabajadores busca privatizar el servicio estatal de salud.
Los sindicatos de la salud aseguraron que 85% de los trabajadores de los hospitales públicos adhirieron al paro, aunque el gobierno señaló que las cifras varían de 20% a 80% en los distintos centros de salud.
Los dos sectores negociaron el domingo para tratar de evitar la paralización, pero las conversaciones concluyeron en horas de la madrugada del lunes sin un acuerdo.
Según los sindicatos, las políticas de ajuste impositivo en marcha a partir de la reforma fiscal buscan dejar sin financiamiento a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), que administra los hospitales públicos.
"Estamos presentes en la defensa de la Caja y en la defensa de los derechos laborales de nuestros trabajadores", declaró en conferencia de prensa Rodrigo López, secretario general de la Asociación de Profesionales de Enfermería.
La reforma fiscal, que incluye aumentos de impuestos, fue aprobada en diciembre para contener un déficit fiscal que el año pasado alcanzó 6% del PIB.
El presidente de la CCSS, Ramón Macaya, rechazó la supuesta "privatización" de la institución, y aseguró que "la huelga tienen consecuencias terribles para los pacientes".
Lamentó que la paralización alargue los tiempos de espera para que los pacientes reciban consultas especializadas o cirugías, que en condiciones normales se pueden extender por meses o años.
En horas de la mañana del lunes, los manifestantes marcharon por un trecho de la ruta 1, principal vía de ingreso a la capital, lo que provocó un fuerte congestionamiento vial.
