Esta semana iniciaron las obras de ampliación del Aeropuerto Internacional El Salvador monseñor óscar Arnulfo Romero y Galdámez (AIES-MOARG), en las que el gobierno invierte US$66 millones.
En este proceso, la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) fungirá como administrador del contrato y la Oficina de las Naciones Unidas de servicios para Proyectos (UNOPS) estará a cargo del contrato de supervisión de la obra.
La terminal -antes llamada Aeropuerto Internacional Cuscatlán- inició operaciones en 1980 en un área de 17.518 m2 para atender con capacidad para atender a 600.000 pasajeros anuales.
En 1996, la infraestructura fue ampliada en 11.454,75m2 y en 1998 se añadieron 14.986,5 adicionales, con estas dos últimas obras se aumentó la capacidad a 1,6 millones de usuarios.
Con el nuevo proyecto se agregarán 23.216 m2, de los cuales 21.673 m2 se destinarán a la construcción del Edificio Terminal de Pasajeros, un edificio de tres pisos, con cinco puertas de embarque y sus respectivos puentes de abordaje.
El inmueble tendrá además salas de espera, pasillos de circulación, área comercial, zona de inspección de seguridad y vías de circulación vehicular.
Los restantes 1.543 m2 conformarán el área de lobby de bienvenida y con esto, según CEPA, la capacidad de la terminal aéreallegará a tres millones de pasajeros.
La autónoma informó que en los próximos cinco meses inaugurará un nuevo Centro de Operaciones de Seguridad (COS) y las obras exteriores que comprenden la planta de tratamiento de aguas negras y otra de agua potable, una subestación eléctrica y el sistema contra incendios.
La ampliación está a cargo de la mexicana CAABSA Constructora, quien tiene asignados US$38 millones. El resto será ejecutado por CEPA.
"Para que El Salvador tenga más ventajas competitivas, y para lograrlo debemos ofrecer excelentes condiciones para los más de tres millones de pasajeros que reciben nuestros aeropuerto", afirmó Nelson Vanegas, presidente de la autónoma.
Con información de Diario El Mundo.
