TEGUCIGALPA La presidenta del Banco Central de Honduras (BCH), Rebeca Santos, sostuvo ayer que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) superará el 4%, aunque la Cepal proyecta que será de 3.5% para este año.
“Tenemos trazada una senda de crecimiento económico para este año y para el año subsiguiente, a tres trimestres observados de este 2022 nuestra proyección es que vamos a crecer encima de un 4%”, declaró en un programa de televisión.
Agregó que “ya lo revisamos ahora que estuvo la misión del Fondo Monetario Internacional hace menos de un mes; ellos coinciden con 10 meses observados, Honduras va a crecer a un ritmo mayor al 4% y eso es algo importante en este contexto internacional, en que la mayoría de los países más bien se ven enfrentados a una desaceleración”.
Las afirmaciones de la funcionaria se basan en las estimaciones de la revisión del Programa Monetario 2022-2023 en el que se resalta que la variación porcentual interanual del PIB real rondará de 4% a 4.5% en el presente período de 12 meses y en el próximo se vería reflejado un crecimiento entre el 3.5% al 4.5%.
La inflación interanual, medida a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC), continuó desacelerándose por segundo mes consecutivo, situándose en 10.04% en septiembre de 2022, menor en 0.36 puntos porcentuales respecto al mes anterior, de acuerdo al Banco Central de Honduras.
Sin embargo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) actualizó la semana pasada las proyecciones de crecimiento de los países de la región, donde Honduras reportaría un progreso del 3.5% en 2022, mientras que para 2023 sería del 3.3%.
La desaceleración está sujeta a restricciones externas y locales, según el organismo que destacó que para las economías de Centroamérica y México “el bajo dinamismo de Estados Unidos, principal socio comercial y primera fuente de remesas de sus países, afectaría al sector externo como al consumo privado”.
En relación con el ajuste de la Tasa de Política Monetaria (TPM), que es de 3%, Santos indicó que por los momentos no tendría efectos para reducir la alta inflación, pero tampoco se descarta un aumento que va a incidir no solo en el crecimiento del PIB, sino también en el tipo de cambio del lempira frente al dólar.