Tecnología & Cultura Digital

Datos personales, un tesoro muy codiciado por cibercriminales

Usuarios ofrecemos con mayor facilidad el acceso a nuestros datos mientras que su valor disminuye constantemente

2019-10-27

Por El Universal (México)

Es divertido usar una aplicación del celular para alterar una foto que nos deje ver cómo seremos al envejecer, o compartir un par de imágenes -una actual y una de hace 10 años- para sumarnos al #10YearsChallenge.

El problema es que no todos están enterados de que pueden estar poniendo en peligro sus datos personales, que pese a ser intangibles tienen un alto valor para ciberdelincuentes.

Desde cuentas de Netflix pasando por correo electrónico y contraseñas, tarjetas de crédito hasta expedientes médicos, pueden venderse en el mercado negro de internet.

Cifras de Kaspersky revelan que en Latinoamérica 92% de los usuarios comparte fotos y video de sus viajes, 73% comparte fotos y videos de sus hijos y 30% comparte contraseñas que incluyen el registro automático en sitios web y aplicaciones.

Cuando compartimos abiertamente el acceso a nuestra vida digital, estamos dejando al descubierto nuestras huellas digitales y toda nuestra intimidad, asegura Dmitry Bestuzhev, director para América Latina del Equipo Global de Investigación y Análisis de Kaspersky. 'Es como si nos paseáramos desnudos por la calle, sin tomar ningún tipo de resguardo, y permitiéramos que no solo personas conocidas y desconocidas, sino también malintencionadas o hasta emocionalmente inestables, tengan acceso a nosotros indiscriminadamente', explicó Bestuzhev.

Los usuarios suelen compartir su dirección de correo electrónico, número de celular y, a veces, el nombre de usuario en alguna red social de manera que los ciberdelincuentes pueden vender las cuentas de alguien por menos de 50 dólares, indica el directivo de Kaspersky.

'Los datos que se consideran 'públicos', por ejemplo, la dirección de casa, un rango de edad, los nombres y hasta un rango de salario y el idioma que habla la persona, se venden al por mayor, desde aproximadamente siete centavos de dólar por persona', destaca Bestuzhev.

Desafortunadamente los usuarios ofrecemos con mayor facilidad el acceso a nuestros datos mientras que su valor disminuye constantemente.

La buena noticia para los estafadores es que pueden obtener más datos robados por menos dinero, la mala noticia, para las víctimas del robo de datos, es que más estafadores tienen acceso a más datos robados a precios cada vez más baratos y la razón por la que hay tantos datos robados disponibles es que los hackers simplemente no tienen dificultades para robarlos', explica Darren Guccione, cofundador y CEO de Keeper Security.

Actualmente, asumimos que prácticamente todas las personas saben que no proteger sus datos con una contraseña adecuada puede tener graves consecuencias.

'El daño causado por el robo de la identidad o el robo de registros financieros o de salud personales puede demorar meses o años en repararse', indica Guccione.

Pero, ¿cuál es el valor de los datos robados en el mercado negro digital actual?

Cifras de Keeper revelan que una cuenta de Spotify vale alrededor de 0.21 dólares, de Netflix 8.32 dólares, los datos de una tarjeta de crédito 50 dólares, una cuenta de correo y su contraseña entre 70 centavos de dólar y 2.30 dólares, mientras que un historial médico completo puede valer hasta mil dólares.

El CEO de la empresa de seguridad cibernética comenta que los datos se venden en la 'dark web' a la que se accede con un software especial que oculta la identidad de los visitantes.

'La web oscura es un vasto mercado para cualquier cosa y todo lo ilegal, gran parte parece muy familiar, como cualquier otro sitio de comercio electrónico, los vendedores a menudo tienen calificaciones otorgadas por compradores anteriores'.

Incluso se puede comprar software para configurar su propio negocio de piratería y los pagos a los vendedores se realizan mediante bitcoin, señala Guccione.

Los cibercriminales pueden ganar entre 3,500 dólares y 166 mil dólares al mes, según datos de Keeper. La información financiera de un usuario cuenta con varios datos que pueden ser vendidos en distintos mercados tanto en sitios comunes como en la dark web.

El estudio La economía de los datos ocultos de McAfee muestra que, por ejemplo, en Estados Unidos el número de una tarjeta de crédito con el CVV (Card Verification Value) que se utiliza para realizar transacciones en línea, vale entre cinco y ocho dólares, si cuenta con el número de cuenta o fecha de nacimiento se incrementa a 15 dólares y la información completa del tarjetahabiente cuesta 30 dólares.

A veces se vende información adicional como los datos de inicio de sesión y contraseñas de banca en línea, de manera que el 'comprador' puede modificar la dirección de envío o facturación.

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE