Toyota Motor Corp. anunció que trabaja en el desarrollo de autos eléctricos de conducción autónoma y que espera ponerlos a prueba alrededor del 2020.
El automóvil, cuyo modelo conceptual se dio a conocer a principios de este año en el Consumer Electronics Show de Las Vegas, podrá conversar con los conductores, al tiempo que acumula conocimiento de preferencias, hábitos y emociones de los usuarios a través de un aprendizaje profundo, dijo la compañía.
"Mediante el uso de tecnología de IA queremos ampliar y mejorar la experiencia de conducción, volviendo a convertir a los automóviles en un objeto de afecto", dijo Makoto Okabe, gerente general de la división de planificación de negocios de vehículos eléctricos de Toyota.
Frente a la competencia de los fabricantes de automóviles y de las compañías tecnológicas para producir vehículos inteligentes y de conducción autónoma, Toyota ha comprometido US$1.000 millones hasta el 2020 para desarrollar técnicas avanzadas.
El modelo Concept-i, un vehículo eléctrico a batería que tendrá un alcance de 300 kilómetros con una sola carga, podrá evaluar las emociones y el estado de alerta de los conductores al leer sus expresiones, acciones y tono de voz.
Usando esta información, el vehículo podrá hacerse cargo de las responsabilidades de conducción cuando sea necesario, luego de evaluar, por ejemplo, si el conductor está demasiado cansado para manejar de manera segura, además de interactuar con él y los pasajeros.
Ford Motor Co. invirtió a principios de este año US$1.000 millones en Argo AI, un emprendimiento creado por exempleados del equipo de desarrollo de autos de Uber Technologies para crear un servicio de vehículos de conducción autónoma a pedido.
General Motors Co. también ha estado invirtiendo en nuevas empresas de inteligencia artificial. Honda Motor Co y Softbank Corp anunciaron el año pasado una asociación para usar tecnología robótica humanoide para que los automóviles puedan comunicarse con los conductores.
