Amazon será, tras Apple, Alphabet, Uber o Tesla, la próxima gran compañía tecnológica que volcará parte de sus inversiones en desarrollar sistemas de conducción autónoma. Eso sí, con un gran matiz.
Mientras que el resto de tecnológicas se han centrado en el transporte de personas para reinventar la movilidad de las ciudades, la compañía que dirige Jeff Bezos buscará la conducción autónoma para mejorar su red de reparto y, de paso, aliviar el coste de su red de transporte.
Según ha adelantado The Wall Street Journal, la empresa ha desarrollado es un 'think tank interno' que busca formas de aprovechar la tecnología de conducción autónoma para mejorar el negocio de compras online de la compañía de una forma más inteligente y eficiente.
Lo cierto es que Amazon lleva años trabajando en desarrollar su propia cadena de distribución dependiendo menos de empresas externas de reparto, por lo que ha fletado desde aviones a barcos propios con tal objetivo.
En la misma dinámica, si logra implementar con éxito la conducción autónoma en vehículos de reparto, reducirá la necesidad de conductores humanos con lo que sus vehículos podrían estar en constante movimiento casi sin parar.
No es la primera vez que Amazon entra en el terreno de la conducción autónoma. En enero se conocía que la compañía había patentado una carretera inteligente en la que los coches y camiones autónomos estarán conectados con la vía por medio de una red inalámbrica.
