Por CNET
Las investigaciones de Samsung sobre las explosiones del Galaxy Note 7 habrían llegado a su fin, y la compañía habría dictaminado que la causa principal de las explosiones de los dispositivos habría sido la propia batería, según pudo conocer Reuters.
Una fuente familiarizada con la situación dijo a la agencia de noticias que la compañía pudo replicar las explosiones durante la investigación, dictaminando que en la mayoría de los casos ni el hardware ni el software eran culpables de las mismas, sino que la batería era la responsable del problema.
Algunas investigaciones independientes previas han señalado que el poco espacio para la batería dentro del Galaxy Note 7 habría sido el origen de los problemas del teléfono, debido a que la compañía habría incurrido en un error de fabricación al aplicar presión sobre las placas contenidas dentro de las células de la batería.
Después de interrumpir por primera vez la venta de los teléfonos en septiembre, Samsung dijo que sustituiría las baterías por unas más seguras de un proveedor chino. Originalmente se dijo que las baterías que tenían problemas habrían sido las fabricadas por Samsung SDI, la filial de la propia compañía.
Samsung podría dar los resultados finales de su investigación el 23 de enero, un día antes de que presente los resultados financieros del último trimestre. Así la empresa intentaría cerrar el capítulo del Note 7 para preparar a sus seguidores e inversores para el Galaxy S8.
La semana pasada Samsung dijo que había recogido más del 96 por ciento de los teléfonos Galaxy Note 7 y que la mayoría de ellos habían sido cambiados por dispositivos de la propia empresa.
Las investigaciones de Samsung sobre las explosiones del Galaxy Note 7 habrían llegado a su fin, y la compañía habría dictaminado que la causa principal de las explosiones de los dispositivos habría sido la propia batería, según pudo conocer Reuters.
Una fuente familiarizada con la situación dijo a la agencia de noticias que la compañía pudo replicar las explosiones durante la investigación, dictaminando que en la mayoría de los casos ni el hardware ni el software eran culpables de las mismas, sino que la batería era la responsable del problema.
Algunas investigaciones independientes previas han señalado que el poco espacio para la batería dentro del Galaxy Note 7 habría sido el origen de los problemas del teléfono, debido a que la compañía habría incurrido en un error de fabricación al aplicar presión sobre las placas contenidas dentro de las células de la batería.
Después de interrumpir por primera vez la venta de los teléfonos en septiembre, Samsung dijo que sustituiría las baterías por unas más seguras de un proveedor chino. Originalmente se dijo que las baterías que tenían problemas habrían sido las fabricadas por Samsung SDI, la filial de la propia compañía.
Samsung podría dar los resultados finales de su investigación el 23 de enero, un día antes de que presente los resultados financieros del último trimestre. Así la empresa intentaría cerrar el capítulo del Note 7 para preparar a sus seguidores e inversores para el Galaxy S8.
La semana pasada Samsung dijo que había recogido más del 96 por ciento de los teléfonos Galaxy Note 7 y que la mayoría de ellos habían sido cambiados por dispositivos de la propia empresa.
