Más de 1,300 migrantes ingresan al día a Honduras; advierten de ola sin precedentes

Tegucigalpa, Honduras.-

Honduras se ha convertido en una vía transitada por miles de migrantes irregulares en su ruta hacia Estados Unidos, con un promedio de ingreso de 1,367 personas al día.

Datos proporcionados por el Instituto Nacional de Migración (INM) a LA PRENSA Premium indican que desde el 1 de enero hasta el 24 de abril del año en curso, un total de 164,096 extranjeros han ingresado al país, en comparación con los 78,306 migrantes que ingresaron durante el mismo período el año pasado.

Esto representa un aumento del 110% con respecto al año anterior, cuando cruzaron en promedio al día unos 652 migrantes en los primeros cuatro meses del año.

Por otro lado, en los últimos dos años ha existido un aumento significativo en el aumento del flujo migratorio, pues en 2022, este se cifró en 18,858 personas, mientras que en el 2023 escaló a 545,043 individuos, superando significativamente las proyecciones de las autoridades que estimaban 300 mil migrantes.

Este 2024, las autoridades proyectan el tránsito de al menos 600 mil migrantes irregulares, informó el director del INM, Allan Alvarenga.

Expertos consultados por LA PRENSA Premium proyectan que una nueva ola migratoria se avecina en los próximos meses.

”Se avecina una ola migratoria de por lo menos un millón de personas este año, la mayoría serán venezolanos porque ese país está en elecciones y ya están viendo que la situación no va a cambiar. También vendrán de Haití y Cuba, donde hay una crisis de años”, expresó el experto en temas migratorios, Graco Pérez.

De acuerdo a los reportes, la mayoría de migrantes en tránsito, con edades comprendidas entre los 21 y 30 años, provienen de Venezuela, Haití, Ecuador y Colombia.

Según los registros, 80,669 son hombres, 42,953 son mujeres Y 40,474 son niños.

El crecimiento del flujo migratorio se evidencia en los datos mensuales, pues febrero y marzo registraron ingresos de 49,357 y 45,666 migrantes respectivamente, mientras que en abril las cifras descendieron ligeramente a 30,578.

Aunque abril presenta una disminución en comparación a los demás meses, los números superan (hasta por 30 mil personas) la cantidad del año pasado.

Los migrantes irregulares utilizan a Honduras como puente hacia Guatemala y, posteriormente, México, con la mira puesta en alcanzar Estados Unidos. Sin embargo, este incremento desmesurado de personas en tránsito ha sobrepasado la capacidad del país para afrontarlo.

“Preocupa la cantidad de migrantes que están ingresando porque el país no tiene la capacidad para hacer frente a esos movimientos migratorios, entonces hay que solicitar el apoyo de organismos internacionales porque cada vez se van sumando, imagínese que ahorita viene una ola migratoria que sobrepasa la situación e inmediatamente viene otra ola, pues ya las capacidades y recursos son menos”, agregó Pérez.

De la misma opinión fue Hugo Maldonado, presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), quien considera que el país no está preparado para el flujo migratorio que se avecina, por lo que es fundamental que se apoye en instituciones internacionales.

”En países como Honduras y Guatemala no tenemos las condiciones para ser anfitriones solidarios en cuanto a su ruta migratoria hacia el llamado sueño americano porque nunca habíamos tenido una situación de esta naturaleza, pero el país debe de ir viendo cómo a través de la misma comunidad internacional poder crear albergues y casas refugios en los departamentos donde más se estaciona el flujo migratorio”, expresó.

La situación se agrava aún más al observar el impacto tangible en las ciudades hondureñas. El año pasado, las calles de Tegucigalpa, San Pedro Sula, Trojes y Danlí, en El Paraíso, se convirtieron en refugios para migrantes de varios países, quienes vendían dulces en semáforos, mientras otros se quedaban varados pidiendo dinero para continuar su travesía.

El desbordamiento de la masiva ola migratoria del año anterior colapsó los refugios, obligando a muchos migrantes a instalarse en parques y canchas. La prostitución de mujeres extranjeras como medio de supervivencia se volvió una realidad en varios puntos del país. Además, la contaminación se agravó, con migrantes haciendo sus necesidades en las calles, dejando desechos y suciedad donde se instalaban.

Es un hecho que con el aumento de las personas en movilidad, se incrementan las necesidades de asistencia en el país, desde servicios esenciales hasta información vital para continuar con su ruta. De modo “que las autoridades tienen un gran reto para este 2024”, consideró el experto en temas migratorios, Edgar Aguilar.

Para el especialista, ”algunas de las acciones que debe hacer el gobierno es manejar el flujo migratorio de manera ordenada, brindar mejores condiciones a los hondureños y extranjeros, así como priorizar programas para los retornados, sin dejar de lado que deben enfocarse en respetarles los derechos humanos”.

Por su parte, el director de Migración aseguró a LA PRENSA Premium que están listos para afrontar la nueva ola migratoria. “Vamos a brindar todo el apoyo desde nuestra institución. La migración es un fenómeno multicausal, tenemos migración de todo el mundo y estamos listos -para atender la nueva ola migratoria-, tenemos la amnistía y aumento de capacidades y recursos del Instituto”, expresó.

El Congreso Nacional aprobó una amnistía migratoria hasta el 31 de diciembre de 2024, eximiendo de multas administrativas a los migrantes irregulares. Aunque es un paso, expertos instan a los legisladores a aprobar la Ley de Protección Jurídica de Personas Desaparecidas y sus Familiares, esencial para prevenir y responder efectivamente a la desaparición de personas y sus impactos.

”Es importante señalar que en Honduras faltan mecanismos claros para buscar a personas desaparecidas. Esto afecta a la población en general, pero los migrantes en transito estan entre los más vulnerables a ser desaparecidos”, agregó Aguilar.

LA PRENSA Premium consultó sobre el proyecto de ley al presidente del Legislativo, Luis Redondo, pero no tuvo respuesta al cierre de esta edición. También consultó con otros congresistas que se limitaron a decir que no se ha tocado el tema, pero que lo propondrán nuevamente en la próxima sesión.