Centroamérica & Mundo

Centroamérica: prevención de violencia, educación y transparencia; claves para crecer

La región prevé crecer a un ritmo mayor que los países sudamericanos; y también avanza en el ámbito social. Si bien se encuentra en un momento relativamente favorable debido a su crecimiento económico, para convertirlo en algo sustentable y duradero tendrá que duplicar sus esfuerzos.

2016-02-10

Por J. Humberto López (*)

Centroamérica pasa por un momento moderadamente optimista en términos de crecimiento económico. Prueba de ello es que, de acuerdo a las últimas perspectivas económicas del Banco Mundial, tres de los seis países centroamericanos (Panamá, Nicaragua y Costa Rica) crecerán más que el resto de Latinoamérica este año. Esto se debe, entre otras razones, a la caída de los precios de las materias primas y a la recuperación de la economía de los EEUU.

Pero no solo las perspectivas económicas son buenas para la región. También en el ámbito social Centroamérica está avanzando. Prueba de ello es que el año pasado cerca de 170 mil familias pudieron acceder a transferencias condicionadas en Honduras como parte del programa Bono Vida Mejor mientras que en El Salvador 3,200 personas lograron recibir formación técnica y oportunidades de empleo temporales a través del programa PATI.

En Panamá las inversiones en Ciudad Colón permitieron la formulación de un plan maestro para el manejo de aguas lluvias que facilitará un mejor acceso a servicios de agua y saneamiento a la población. Y en Nicaragua los trabajos de mantenimiento realizados en 63 kilómetros de carreteras rurales contribuirán a mejorar la vida de todas las comunidades aledañas.

Ejemplos como estos, que recibieron el apoyo del Banco Mundial, nos demuestran el compromiso de los países centroamericanos en crear un futuro mejor para sus ciudadanos. Sin embargo, y a pesar de estos logros, no podemos negar que la región todavía enfrenta desafíos importantes.

Siguen existiendo altas tasas de pobreza en países como Nicaragua, Honduras o Guatemala, donde también la desigualdad es elevada. Para enfrentar esta realidad será necesario que Centroamérica crezca más rápido y logre que los beneficios del crecimiento lleguen a toda la población. Para ello habrá que seguir haciendo esfuerzos en diferentes ámbitos pero, sobre todo, en tres aspectos que consideramos prioritarios para el futuro de la región: prevención de la violencia, educación y transparencia.

De acuerdo a varios estudios del Banco Mundial la violencia, que afecta particularmente el Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador), tiene el potencial de generar círculos viciosos que afectan negativamente el clima de inversiones y el crecimiento.

Esto a su vez limita la generación de empleo y de oportunidades económicas para la población, lo cual puede provocar que algunas personas busquen acercarse a las bandas criminales. Es por ello que resultará esencial trabajar en la prevención, un aspecto muy vinculado a la segunda prioridad: la educación.

Eliminar la pobreza en Centroamérica va a requerir no solo que se generen empleos sino también que estos sean de calidad. Y para ello la educación es imprescindible. En los países de la OCDE más del 80 por ciento de los jóvenes entre 25 y 29 años tienen un nivel de educación secundaria o mayor, mientras que el promedio en Centroamérica es del 39 por ciento, con Guatemala a un extremo (con solo un 20 por ciento) y Panamá al otro (con 63 por ciento). Precisamente por la importancia de este tema el Banco Mundial apoya, entre otros, esfuerzos gubernamentales para mejorar la educación superior en Costa Rica o las Escuelas de Tiempo Pleno en El Salvador.

Otro aspecto en el que será esencial que Centroamérica siga trabajando es la transparencia institucional. Los ciudadanos de todos los países están exigiendo cada vez mayor rendición de cuentas y es esencial satisfacer sus demandas. Tal y como mencionaba recientemente el Presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, un dólar que desaparece debido a la corrupción es un dólar que no se va a poder usar para contribuir al desarrollo de los países.

Desde el Banco Mundial continuaremos apoyando a la región en sus esfuerzos para enfrentar todos estos retos, que resultan más urgentes que nunca. Pues si bien la región se encuentra en un momento relativamente favorable debido a su crecimiento económico, para convertirlo en algo sustentable y duradero tendrá que duplicar sus esfuerzos. Solo así Centroamérica podrá evitar que más niños tengan que migrar o que más jóvenes abandonen la secundaria. Solo así el futuro centroamericano se acercará más al futuro que soñamos todos.

* Director del Banco Mundial para Centroamérica

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