Centroamérica & Mundo

Apertura cubana… Dosificación americana

La historia contemporánea de estos tiempos jamás olvidara aquella mañana del miércoles 17 de diciembre del 2014. Más que el aviso de parte de los mandatarios estadounidense como el cubano, fue la sincronización de ambos para propagar la noticia que se produjo: El primer paso en firme de la caída del “Muro Invisible” de aquel embargo iniciado en octubre del año 1960.

2014-12-18

Por: Daniel Suchar Zomer*

Hay que recordar que durante décadas, la política de embargo económico ha sido defendida por sectores del exilio cubano, cuyos votos han sido cruciales en el estado de la Florida, EE.UU. También la postura de estos cubano-estadounidenses ha generado oposiciones dentro de líderes estadounidenses en el sector de los negocios, cuyos intereses financieros hacen énfasis en el argumento de que el libre comercio sería bueno para ambas partes.

El embargo comercial hacia Cuba es el más prolongado que se conoce en la historia moderna. Ha sido condenado 23 veces por las Naciones Unidas, porque argumentan que es un lastre para la economía cubana. En la última votación de Octubre, el máximo órgano de debate reafirmó, la igualdad soberana de los Estados, la no intervención y no injerencia en asuntos internos, y la libertad de comercio y navegación internacionales. Obviamente, haciendo referencia al bloqueo longevo de Estados Unidos a la isla.

Según fuentes del gobierno cubano, se estima que el impacto total en la economía es de US$90.000 millones, incluyendo la pérdida de ganancias por exportaciones, los mayores costes de importaciones, las limitaciones en el crecimiento de la economía, y los daños sociales. La Comisión de Comercio Internacional de EE.UU. estima que las pérdidas en exportaciones estadounidenses suponen US$1.200 millones anuales.

Detallando los números de estas pérdidas, las principales afectaciones del embargo a Cuba se pueden resumir en: Ingresos dejados de percibir por exportaciones US$ 40.000 millones. Pérdidas por reubicación geográfica del comercio US$19.000 millones. Debilidad en producción y servicios US$2.000 millones. Embargo tecnológico (internet y telefonía celular) US$9.000 millones. Consecuencias en servicios básicos para la población US$1.000 millones. Sector monetario financiero US$8.000 millones y por último, la incitación a la emigración y fuga de cerebros en US$6.000 millones.

Con base a lo anterior, el panorama de ahora en adelante es completamente distinto a lo que el cubano común ha vivido hasta los momentos. Se podría traducir en "Una Luz en el Largo Túnel del Comunismo". Y es que los anuncios por parte de Obama y Castro tendrán rápidos impactos en la economía cubana como en la sociedad, incluyendo infraestructura y avances tecnológicos que están estancados desde la década de los 60’s.

a) Viajes a la Isla: El primer anuncio es sobre la posibilidad de trasladarse a tierras insulares. 12 tipos de licencias serán otorgadas para que los ciudadanos estadounidenses puedan trasladarse vía marítima o aérea. Entre las que se destacan son las visitas familiares, actividades periodísticas, espectáculos públicos con índole social, cultural y deportivo, investigación profesional, intercambio académico y educativo; como también, los viajes de carácter diplomático entre las naciones. Aun los viajes turísticos están prohibidos, aunque hoy en día, hay maneras de evadir esta restricción utilizando otros países como intermediarios. Ya son las operadoras turísticas que empiezan a sacar sus cuentas para capitalizar esta apertura.

b) Incremento en las remesas familiares: Una de las mejores noticias navideñas es el cambio sustancial de la banda permitida para los envíos de remesas hacia Cuba. La misma se ubicará hasta un máximo de US$2.000 por trimestre; cuando hoy en día, se ubicaba en US$500. A su vez, las remesas de donativos para proyectos humanitarios, apoyo al pueblo cubano y actividades de respaldo al desarrollo de empresas privadas en Cuba ya no requerirán una licencia específica.

c) Dinamismo en la balanza comercial: El fortalecimiento de las importaciones y exportaciones desde y hacia la Isla, empezaran a dar sus frutos en la movilidad de la cuenta corriente del país. Primeramente los artículos que estarán autorizados para exportación incluyen ciertos materiales de construcción para el sector privado residencial, bienes para el uso de empresarios cubanos y equipo agrícola para los pequeños agricultores. Esto apenas seria el portillo de una puerta de grandes oportunidades para Cuba y su desarrollo comercial con un socio que queda a menos de 90 millas náuticas.

d) Aumento de las transacciones financieras: Tras el anuncio histórico se añade que las entidades financieras de los Estados Unidos, ya cuentan con el aval de poder abrir cuentas en bancos cubanos, suavizando el proceso de las transacciones autorizadas. A su vez, otra de las herramientas innovadoras de esta apertura es la utilización de tarjetas de crédito y débito de entidades americanas. Eso hará que el flujo de efectivo en dólares aumente en la economía cubana, fortaleciendo la ya debilitada balanza financiera de la isla.

e) Bienvenida a las telecomunicaciones del siglo 21: Desde el punto de vista tecnológico, el mandatario estadounidense acertó correctamente en autorizar la exportación comercial de ciertos bienes que ayudarán a aumentar la posibilidad de los cubanos de comunicarse con Estados Unidos y el mundo. Estos son: Venta comercial de aparatos de comunicación, software relacionado, aplicaciones, hardware, y servicios. Hay que recordar que Cuba tiene una de las penetraciones de Internet más baja del mundo, y por ende, con limitados accesos al "mundo exterior" de la Isla.

f) Restablecimiento de la Diplomacia: Se ha dicho que John Kerry ha recibido instrucciones de parte de Obama para empezar nuevamente con el acercamiento político con los Castro. Este paso incluye la reapertura de una embajada de Estados Unidos en La Habana así como intercambios de alto nivel y visitas entre los dos gobiernos como parte del proceso de normalización. Kerry, además, revisará la inclusión de Cuba en una lista de estados que protegen el terrorismo creada en 1982.

g) Futuro del embargo económico: Aunque todo lo descrito anteriormente ofrece señales de positivismo para los cubanos, el embargo como tal no ha sido restituido ni aplacado. Para esto, la responsabilidad recae en todo el Congreso de los Estados Unidos; el cual está dividido con respecto a este tema en particular. Lo que si se está seguro, es que para caminar un kilómetro, hay que dar el primer paso….y este fue dado por Obama.

Muchos de los analistas coinciden en que el pueblo cubano será el más beneficiado en toda esta apertura diplomática, teniendo en cuenta que sus repercusiones serán directamente en lo económico, político, social, tecnológico, ambiental y hasta legal. Los habitantes de la isla empiezan a soñar con un mundo de fantasía que aún no conocen. Muchos ya han expresado su nerviosismo sobre la dinámica de una economía abierta y por supuesto, un mundo de posibilidades que solo por la imaginación se les ha pasado sobre su existencia.

Los detractores de esta apertura (porque sí los hay), han basado sus opiniones en la estrangulación del gobierno castro-comunista y la desconfianza de los mandatarios cubanos en utilizar la demagogia para suprimir a su pueblo. Viéndolo más en detalle, en su mayoría son personas que el Gobierno les ha condenado por algo y/o limitado en alguna ocasión (Ej: Celia Cruz no pudo ir al entierro de su madre) y aún mantienen ese rencor tan profundo con el Ejecutivo de la Isla.

Por otro lado, se encuentran los jóvenes quienes nacieron bajo este régimen. Estos ahora empiezan a darse cuenta que el desarrollo de una nación puede estar "a la vuelta de la esquina". Las palabras utilizadas por sus gobernantes son muy esperanzadoras para los cubanos y sus consecuencias serán muy enriquecedoras si se llegasen a dar todas juntas. Pero para llegar a esto, hay que ir dosificando las estrategias americanas, asegurando una continua apertura cubana para un futuro mucho mejor y constante para la isla.

*Analista Económico. Profesor Universitario.

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE