Centroamérica & Mundo

Urge generar empleo 

Los países deben tener en cuenta la generación de empleo productivo y trabajo decente así como la asunción de un piso de protección social.

2014-04-29

Por: Virgilio Levaggi *

Los Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros del SICA señalaron, en diciembre de 2012, que la generación de empleo pleno y productivo así como de trabajo decente era la necesidad más acuciante para impulsar la gobernabilidad democrática y el desarrollo sustentable. Hace algunos días, los Cancilleres de dichos países apuntaron que hay avances en su proceso de integración pero que la pobreza y la violencia siguen siendo asignaturas pendientes. Asignaturas que tienen en la generación de empleo una respuesta sostenible, en el caso de la pobreza, y de naturaleza preventiva, en el caso de la violencia.

Este 1 de mayo creo que debe reflexionarse sobre el trabajo decente y sus potencialidades para responder a los desafíos que el desarrollo les plantea a los países miembros del SICA.

Como bien lo señala el economista guatemalteco Hugo Beteta, de la CEPAL, "estamos fallando en materia de inclusión laboral debido a la precarización del empleo. El principal mecanismo de trayectoria de inclusión social es por la vía laboral y tenemos que lograr, por ejemplo, el seguro de desempleo, la universalización de pensiones y prestar atención a las mujeres jóvenes que ingresan al mercado laboral".

Para los países miembros del SICA los nuevos Objetivos de Desarrollo que debe asumir la humanidad para el periodo 2016-2030, deben tener en cuenta la generación de pleno empleo productivo y trabajo decente así como la asunción de un piso de protección social que acompañe a cada ciudadanos desde su nacimiento hasta su muerte. En dicha tarea la OIT está dispuesta a cooperar, como ya lo viene haciendo.

Si bien la desocupación promedio en América Central más la República Dominicana es de 5,8%, no puede perderse de vista que el desempleo urbano más alto está en Costa Rica, 8,3%, y que el menor salario mínimo se paga en Nicaragua (US$154). Además la mayor cantidad de trabajadores por cuenta propia está en la República Dominicana, 42,4%, y el empleo vulnerable más alto está en Honduras, 56,8% (Estrategia y Negocios, edición 171).

La generación de trabajo decente es, también, una asignatura pendiente entre nosotros. Trabajo decente es el concepto que busca expresar lo que debería ser un buen trabajo o un empleo digno. El trabajo que dignifica y permite el desarrollo de las propias capacidades no es cualquier trabajo; no es decente el trabajo que se realiza sin respeto a los principios y derechos laborales fundamentales, ni el que no permite un ingreso justo y proporcional al esfuerzo realizado, sin discriminación de género o de cualquier otro tipo, ni el que se lleva a cabo sin protección social, ni aquel que excluye el diálogo social.

No me detengo en las altas cifras de la informalidad en los países miembros del SICA; pero sí quiero expresar una convicción al respecto: la gran mayoría de quienes trabajan en la informalidad sólo pueden aspirar a sobrevivir; mientras que quienes trabajamos en la formalidad podemos aspirar a progresar. Una democracia en la cual los más sólo pueden sobrevivir y los menos progresar ve su gobernabilidad bajo seria presión, entre cuyas expresiones más lamentables está la violencia. Como lo ha señalado el Director General de la OIT, Guy Ryder, "América Latina tiene tasas de informalidad casi del 50%, que son muy elevadas. Eso es un gran desafío".

De ahí que la necesidad más acuciante en nuestros países es la generación de empleo productivo formal para que la pobreza disminuya de forma sostenida, para que el desarrollo por el cual avancemos ponga en el centro a la persona, para que pueda merecer el calificativo de humano.

Desarrollo humano sólo puede conseguirse con trabajo decente para todos y Centroamérica y la República Dominicana pueden demostrarlo.

*Director de la OIT para Centroamérica, Haití, Panamá y República Dominicana

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