Los automóviles ya vienen preparados de para prevenir colisiones frontales. ¿Pero qué pasa cuando se producen choques menos convencionales?
Impactos laterales, por los vértices y, sobre todo, cuando un vehículo se monta sobre otro, tienen consecuencias fatales. Para esas eventualidades, ni siquiera los autos más caros y mejor diseñados ofrecen demasiada protección.
Por eso el Insurance Institute for Highway Safety (Instituto de Seguros para la Seguridad en Autopistas), de los Estados Unidos, realizó distintos tests para probar la resistencia de los vehículos más vendidos ante este tipo de colisiones. Y los resultados no fueron buenos. De once modelos probados, sólo tres pasaron la prueba.
Se detectaron numerosas deficiencias. Airbags laterales que no se abren, puertas que se desprenden o la estructura delantera que aprisiona los pies del conductor.
El único modelo que fue diseñado para prevenir un impacto de esas características fue el Volvo S60. Los puntajes que establece la prueba son bueno, aceptable, mínimo y pobre, y sólo el Volvo y el Acura TL obtuvieron calificación buena.
Estos son los vehículos que obtuvieron las peores notas, lo que los convierte en los más peligrosos entre los de lujo.
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