Una investigación de psiquiatras y psicólogos de la Universidad Estatal de Wayne muestra que los hombres parecen ser más sensibles que las mujeres a la falta de comprensión frente al dolor.
Por: Neo Mundo
Convivir con el dolor crónico puede ser más fácil o difícil según como se relacione una persona con su pareja, ya que una buena comunicación con el compañero o compañera logra que un individuo maneje mejor este sufrimiento. Por el contrario, la falta de compasión aumenta el dolor y el riesgo de sufrir una depresión.
Un equipo de psiquiatras y psicólogos de la Universidad Estatal de Wayne (Estados Unidos) realizó una investigación donde también encontró que, contrario a lo que se creía previamente, los hombres parecen ser más sensibles que las mujeres a la falta de comprensión frente al dolor.
La investigación se realizó con 78 hombres y mujeres que sufrían un dolor crónico a causa de patologías como la lumbalgia, la osteoartritis y la fibromialgia. Todos estaban casados o vivían en pareja desde hacía varios años.
Los especialistas realizaron entrevistas de tres horas con cada pareja, cubriendo una variada cantidad de temas. En los últimos 15 minutos trataron un tema difícil, como el manejo del dinero, y observaron como interactuaban los voluntarios y como llegaban a un acuerdo.
Aunque investigaciones previas encontraron que las mujeres son más sensibles al dolor y a la falta de comprensión por parte de su pareja, en este nuevo estudio los expertos encontraron que los hombres que sufren un dolor crónico reaccionan mucho más fuertemente a la falta de comprensión de sus esposas o las conductas donde ellas invalidan su dolor.
Por ese motivo, no tener la posibilidad de hablar del tema con sus mujeres hizo que los voluntarios sufrieran su dolor con más intensidad y tuvieran un riesgo más alto de desarrollar síntomas de depresión y de angustia. Por el contrario, tanto los hombres como las mujeres lograron tolerar mucho mejor el dolor físico cuando su compañero o compañera los apoyaba y hablaba del tema con ellos.
Los investigadores creen que la mayor sensibilidad de los hombres se debe a que el dolor afecta su rol tradicional de proveedor económico de la familia y esto los vuelve más sensibles a la falta de comprensión de su pareja.
Por ese motivo, los especialistas concluyeron que para tratar el dolor crónico hay que trabajar tanto con la persona que siente el dolor como con su pareja, para que aprenda a comprender las dificultades que pasa el individuo enfermo. De hecho, recomendaron que los compañeros y compañeras de quien sufre un dolor crónico reciban entrenamiento psicológico para ser más empáticos.
