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¿Cuál es la mejor manera de estudiar para un examen?

¿Cuáles son las mejores comidas antes de un examen crucial? ¿Cuándo es el mejor momento para revisar el material más difícil? Un creciente volumen de investigación sobre las mejores técnicas de estudio ofrece algunas respuestas. (Informe de WSJ)

2014-05-09

¿Cuáles son las mejores comidas antes de un examen crucial? ¿Cuándo es el mejor momento para revisar el material más difícil? Un creciente volumen de investigación sobre las mejores técnicas de estudio ofrece algunas respuestas. (Informe de WSJ)

Por: WSJ

Principalmente, repasar una y otra vez el material antes de un examen enseña al cerebro a extraer y aplicar conocimiento de la memoria. El método es más eficaz que volver a leer un texto, dice Jeffrey Karpicke, profesor adjunto de ciencias psicológicas de la Universidad de Purdue. Si uno, por ejemplo, encara una prueba sobre el sistema digestivo, asegura, hay que practicar la explicación de cómo funciona desde el principio hasta el final, en vez de estudiar una lista de sus partes.

El sueño también juega un papel importante, pero de dos maneras inesperadas. Repase el material más difícil justo antes de dormir la noche anterior a la prueba. Eso facilita recordar el material posteriormente, dice Dan Taylor, director del laboratorio de investigación de sueño y salud de la Universidad del Norte de Texas. Y no despierte antes de lo habitual para estudiar; esto podría interferir con la fase de movimientos oculares rápidos durante el sueño, explica.

Un hábito común de estudio —quedarse despierto toda la noche— es una mala idea. La práctica está vinculada con calificaciones menores, dice Pamela Thacher, profesora adjunta de psicología de la Universidad de St. Lawrence, en Nueva York. También perjudica el razonamiento y la memoria por hasta cuatro días.

Todos saben que uno debería desayunar el día del examen. Los alimentos con mucho carbohidrato y fibra, y de digestión lenta, como la avena, son los mejores, según investigaciones. Pero lo que uno come una semana antes también importa. Cuando 16 estudiantes universitarios fueron sometidos a una prueba de atención y velocidad de pensamiento, y luego consumieron por cinco días una dieta alta en grasas, baja en carbohidratos, con mucha carne, huevos, queso y crema, su desempeño mermó en una prueba posterior. No obstante, los alumnos que comieron una dieta balanceada que incluía frutas y verduras, mantuvieron un nivel estable, dice Cameron Holloway, investigador clínico de la Universidad de Oxford. El cerebro requiere un suministro constante de energía y 'sólo tiene una batería de respaldo limitada', dice.

Aunque muchos adolescentes insisten en que estudian mejor cuando escuchan música o envían mensajes de texto a sus amigos de manera simultánea, la investigación muestra lo opuesto: es improbable que se recuerde la información repasada en medio de distracciones, dice Nicole Dudukovic, profesora adjunta de psicología del College Trinity, de Connecticut.

En su investigación, los estudiantes universitarios clasificaron e hicieron juicios acerca de fotos de más de 100 artículos. Luego, fueron sometidos a una nueva prueba con una nueva combinación de imágenes y se les pidió que recordaran cuáles habían visto ya y cómo las habían clasificado; la mitad de las veces, se les pidió que escucharan y respondieran a una serie de sonidos rítmicos. Cuando los estudiantes hicieron un nuevo examen posteriormente, era más probable que recordaran correctamente lo que habían estudiado sin distracciones.

El factor estrés

Aun cuando los estudiantes están totalmente preparados, la ansiedad puede ser otra carga el día del examen.

Alrededor de 35% de los alumnos está tan nervioso antes de pruebas importantes que ello perjudica su desempeño, señala Richard Driscoll, psicólogo clínico de Tennessee, que ha investigado la ansiedad.

Una táctica para calmar los nervios que se ha demostrado mejora los resultados es aprender a pensar de manera diferente sobre la prueba, dice Driscoll. Imagínese en una situación que le resulta difícil y fortalecedora; un futbolista podría imaginar hacer un gol, o una montañista podría pensar en escalar un peñasco, dice. Luego modifique su imagen mental a la sala de examen y evoque la misma sensación. Con la práctica, podrá tener más confianza el día de la prueba.

Si aún se siente ansioso, dedique 10 minutos para poner por escrito sus preocupaciones, una práctica que, según pruebas, ayuda a aliviar el estrés, dice Sian Beilock, investigadora y autora de desempeño cognitivo.

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