Cómo pueden ser los conciertos en era pospandemia

El p&uacute;blico, el personal y la banda - Love of Lesbian - son parte de un experimento masivo que, seg&uacute;n los organizadores, es el concierto m&aacute;s grande sin distanciamiento social en la era del COVID-19. El evento de este s&aacute;bado en Barcelona ofrece un vistazo de c&oacute;mo pueden ser los conciertos masivas durante mucho tiempo despu&eacute;s de que la pandemia disminuya. 'Si podemos demostrar que se pueden reunir 5 mil personas mediante pruebas r&aacute;pidas, entonces estamos abriendo la puerta para hacer muchas m&aacute;s cosas', afirm&oacute; Gemma Recoder, una de las organizadoras y directora del festival Canet Rock. 'Es un paso clave no solo para la m&uacute;sica en vivo, sino para todo lo dem&aacute;s, desde conferencias hasta eventos deportivos'. Para entrar, no pod&iacute;as simplemente presentarte en el estadio de Sant Jordi unos minutos antes del evento y conseguir una entrada en la puerta. Los fan&aacute;ticos tuvieron que descargar una aplicaci&oacute;n, ingresar sus datos de contacto y reservar un horario para una prueba r&aacute;pida de COVID-19 el d&iacute;a del concierto.Las personas que dieron negativo obtuvieron un c&oacute;digo para ingresar al edificio, mientras que a los que dieron positivo se les ofreci&oacute; un reembolso. En el interior, las m&aacute;scaras eran obligatorias y el p&uacute;blico se dividi&oacute; en tres &aacute;reas con capacidad para unas 1.600 personas. El evento fue organizado por los organizadores de algunos de los festivales de m&uacute;sica m&aacute;s importantes de Espa&ntilde;a, como S&oacute;nar, Primavera Sound y Cruilla Barcelona Festival, en colaboraci&oacute;n con las autoridades sanitarias regionales, m&eacute;dicos y epidemi&oacute;logos del Hospital Germans Trias i Pujol de la cercana ciudad de Badalona. Sigue a un concierto piloto en diciembre en Barcelona que reuni&oacute; a 500 personas. Los preparativos para la segunda fase tomaron meses, explic&oacute; Recoder, e incluyeron seguir los consejos sobre protocolos de salud y una renovaci&oacute;n del equipo de ventilaci&oacute;n de aire del estadio. &quot;El aire que se respira dentro ahora tiene la misma calidad que el aire exterior&quot;, dijo Jordi Herreruela, organizador y director del Festival Cruilla Barcelona. 'Los m&eacute;dicos nos dicen que podr&iacute;a ser m&aacute;s seguro estar en el concierto que caminar por la calle porque hemos creado una burbuja sanitaria en la que sabemos que todo el mundo fue analizado'. Los datos de los asistentes se han cruzado con los datos de las autoridades de salud p&uacute;blica, por lo que si alguien da positivo durante las dos semanas posteriores al concierto, los organizadores lo sabr&aacute;n. Estad&iacute;sticamente , alrededor de 10 por ciento de las personas presentes podr&iacute;an infectarse durante ese tiempo. Pero si ese porcentaje se vuelve inusualmente alto, los organizadores y las autoridades se pondr&aacute;n en contacto con los asistentes al concierto y tomar&aacute;n medidas para contener la propagaci&oacute;n del virus. El evento no gener&oacute; ganancias, pero los organizadores esperan que las pruebas r&aacute;pidas m&aacute;s r&aacute;pidas y econ&oacute;micas hagan posible la m&uacute;sica en vivo masiva en un futuro cercano, ofreciendo un 'salvavidas' a uno de los sectores m&aacute;s afectados por los cierres. Las salas de conciertos fueron las primeras en cerrar y probablemente estar&aacute;n entre las &uacute;ltimas en abrir, remarc&oacute; Recoder. Festivales como S&oacute;nar, que reuni&oacute; a m&aacute;s de 100 mil personas en Barcelona en 2019, o Primavera Sound, que atrajo a 63 mil, no se celebraron en 2020 y todav&iacute;a no se realizar&aacute;n este a&ntilde;o.

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