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Hamilton en Disney Plus es un híbrido entre teatro y película con canciones muy pegadizas

La versión grabada del musical de Broadway de Lin-Manuel Miranda no es como ir al teatro, pero contiene el mensaje original de la obra. Y su música.

2020-07-04

Por CNET

Ver la versión de Disney Plus del exitoso musical de Lin-Manuel Miranda Hamilton, que se estrena este 3 de julio, no es igual que experimentar esta obra de teatro en directo y con público.

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Pero Hamilton sigue pudiéndose disfrutar mucho en este formato. Esta versión en forma de película de Hamilton se grabó en el Richard Rodgers Theatre de Broadway en junio de 2016 con el reparto original de la obra. El director de escena Thomas Kail hizo también las veces de director de esta película. La obra se centra en la historia de Alexander Hamilton (Miranda) un huérfano e inmigrante en Estados Unidos que acaba luchando en la Guerra de Independencia y convirtiéndose en un Padre fundador y secretario del Tesoro de Estados Unidos. Kail se asegura de cumplir la promesa de Miranda de conseguirle a los espectadores 'el mejor asiento del teatro' con esta versión. La obra de teatro se ha filmado desde diferentes ángulos entre el público, pero también incluye primeros planos de los actores, además de planos cenitales que muestran el escenario desde el aire. Ocasionalmente podemos ver la escena también entre bastidores. La primera vez que el rey George (Jonathan Groff) aparece la cámara lo sigue por detrás, ofreciéndonos un punto de vista desde la parte trasera del escenario y encuadrando en dirección a la audiencia. Un espectador normal jamás podría experimentar esa perspectiva. También se nos ofrece la cercanía suficiente como para ver las lágrimas que caen de los ojos de Eliza Hamilton (Phillipa Soo) tras un trágico incidente.

Esta versión grabada de Hamilton democratiza la experiencia de los espectadores. Pero a la vez es difícil olvidar que lo que se ha capturado aquí es en realidad una obra de teatro y no una película. La iluminación, el vestuario, el maquillaje y la peluquería están diseñados para el teatro. Los planos cerrados en el rostro de los actores le permiten al espectador ver el micrófono escondido en el pelo de Miranda, pero también su sudor. Un espectador teatral normal no podría haber visto a Groff salivando desde una distancia tan corta como cuando el actor canta 'You'll be back'. Y hay una sombra azulada que tiñe la cara de los intérpretes a causa de las luces teatrales usadas.

Lo que estoy tratando de decir es que esto no es el equivalente de Les Misérables de Tom Hooper. Pero afortunadamente tampoco es su Cats.

Una vez te aclimatas a la idea de que esto es un híbrido entre una obra de teatro musical y una película hecha para la televisión, puedes empezar a disfrutar de Hamilton. Y yo disfruté mucho. En enero de este año vi una versión en directo de la obra en San Francisco con un reparto completamente diferente. Es cierto que sigue habiendo cosas que me gustaron mucho más de aquella versión. La aparición en escena de George Washington no se compara con la de este Hamilton en streaming. Y no quiero pecar de inconsciente, pero casi me gustó más el Hamilton de Julius Thomas III, el actor que pude ver en San Francisco, que el de Miranda, que además de actuar ha compuesto las letras y música de esta obra. No descarto que la magia del directo tenga que ver con esas sensaciones.

Esta segunda visión de la historia en Disney Plus me ha permitido revivir la experiencia de ver Hamilton. He podido volver a apreciar lo pegadizas que son sus canciones, además de reflexionar sobre la cantidad de temas contenidos en el guión.

Esta obra nos cuenta la historia del origen de Estados Unidos a partir de un reparto diverso con intérpretes negros, asiáticos y latinos. Se hace un reconocimiento al papel que los inmigrantes han jugado en Estados Unidos desde su fundación. 'Los inmigrantes hacemos el trabajo', le dice el Marquis de Lafayette (Daveed Diggs) a Hamilton durante un momento de la obra que inexplicablemente se me escapó la primera vez. Hay referencias a la división entre Norte y Sur y la necesidad de acabar con la esclavitud. Hay intrigas políticas, drama familiar y romance. Y, lo mejor de todo, se representa la defensa de la escritura de ideales como la forma perfecta de vivir, gracias a ese lema de Hamilton de escribir como si se estuviera quedando sin tiempo.

Esta obra grabada, que dura dos horas y 40 minutos con un entreacto de un minuto en la mitad, es una de esas experiencias musicales que gana después de escucharse y verse una segunda o tercera vez. Incluso me gustaron algunos aspectos de esta experiencia Disney Plus de Hamilton (más allá del hecho que es mucho más barato que las entradas de teatro). Me encantó lo de poder hacerle preguntas sobre historia a mi marido (ha visto la miniserie de HBO John Adams al menos un par de veces) durante la obra. Hubo partes de la trama que pude entender mejor esta segunda vez. Refresqué mis conocimientos sobre los presidentes estadounidenses George Washington, Adams y Thomas Jefferson. Aprecié el valor de un consejo como: 'Habla menos, sonríe más'. Y pude volver a escuchar esta fantástica banda sonora de la forma en la que se ideó originalmente: con imágenes, coreografía e intérpretes.

Y es que, al fin y al cabo, Hamilton no deja de ser una serie de temas hip-hop y raperos increíblemente pegadizos. Voy a volver a estar días canturreando algunas de estas canciones. La primera vez que vi Hamilton me obsesioné con 'The Room Where It Happens'. Ahora mismo estoy pasando por una fase de 'My Shot'.

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