<h1>'¿D&oacute;nde est&aacute;n los mutantes?'</h1>Algunas agencias de viaje ucranianas ya adaptaron su oferta para ense&ntilde;ar a los turistas lugares clave de la serie, al tiempo que proponen otras actividades, como hacer kayak en los r&iacute;os situados en los alrededores de la zona de exclusi&oacute;n.<br /><br />No obstante, no hizo falta esperar la aparici&oacute;n de la serie para que el n&uacute;mero de turistas explotara. De 50.000 en 2017, el n&uacute;mero de personas que visitaron Chern&oacute;bil salt&oacute; a 72.000 en 2018. La asociaci&oacute;n de turoperadores de la regi&oacute;n espera que en 2019 sean 100.000.<br /><br /><strong>Ievguen Goncharenko dice que en el pasado ya hubo alzas bruscas de visitantes. La primera fue en 2012, tras la aparici&oacute;n de la pel&iacute;cula estadounidense 'Terror en Chern&oacute;bil' ('Atrapados en Chern&oacute;bil', en Espa&ntilde;a). La segunda, en 2014, cuando el sitio se incluy&oacute; en el videojuego 'Call of Duty 4'.</strong><br /><br />'A veces, la gente que ven&iacute;a por el videojuego preguntaba en serio donde se pod&iacute;a ver a los mutantes', recuerda.<br /><br />En las semanas posteriores a la aparici&oacute;n de 'Chern&oacute;bil', en la primera boreal, arreciaron las cr&iacute;ticas contra los visitantes que publicaban en internet fotos tomadas en Pr&iacute;piat, la ciudad fantasma evacuada tras la explosi&oacute;n.<br /><br />Craig Mazin, creador de la serie, se vio obligado a expresarse en Twitter. 'Si visitan (Chern&oacute;bil), por favor, recuerden que ah&iacute; tuvo lugar una terrible tragedia. Comp&oacute;rtense con respeto por todos aquellos que sufrieron y se sacrificaron'.<h1>Recuerdos en eBay</h1>Iaroslav Iemelianenko, presidente de la asociaci&oacute;n de gu&iacute;as de Chern&oacute;bil, prefiere pensar en los aspectos positivos. En su opini&oacute;n, Chern&oacute;bil deber&iacute;a presentarse como un lugar en el que Ucrania logr&oacute; superar un tr&aacute;gico accidente, a pesar de todo.<br /><br />'Hay que promoverlo, hablar de ello, atraer a la gente', defiende.<br /><br /><strong>Algunos turistas, como Jan Mavrin, aseguran haber acudido para recordar a quienes perdieron la vida. 'Hay que mostrar una especie de respeto por este tipo de sitios', dice este joven esloveno, tomando una foto de una gran rueda abandonada en Pr&iacute;piat.</strong><br /><br />'Hay que ser modesto, no solo pasearse por los alrededores recopilando cosas', a&ntilde;ade.<br /><br />Pues los visitantes, tanto los que siguen los circuitos oficiales como los que entran ilegalmente, suelen llevarse de recuerdo objetos que toman ilegalmente.<br /><br />'Ni siquiera nosotros, los originarios de Pr&iacute;piat, nos permitimos sacar nuestras propias cosas de aqu&iacute;', explica Oleksandre Sirota, del centro de informaci&oacute;n. 'Nos sorprende cuando los vemos en eBay'.<br /><br />Sirota dice que le 'cuesta imaginar' las consecuencias del proyecto gubernamental para el desarrollo tur&iacute;stico de Chern&oacute;bil, y considera que la capacidad de acogida es limitada. 'No tenemos ninguna experiencia sobre en qu&eacute; puede convertirse'.</div>