2. Recorrer la Costa Sur de Jamaica, desde Kingston hasta Negril.
3. Deslizarse por las laderas del Cerro Negro, en las inmediaciones de León, en Nicaragua.
4. Esperar el amanecer desde el templo IV en el Parque Nacional Tikal, Guatemala.
"Todavía no logro olvidarlo. La selva tiene una manera muy peculiar de despertar y desperezarse. Asistir a este ritual en una ciudad maya llena de magia fue, para mí, un regalo de la vida". Toya Viudes.
5. Bucear en el Blue Hole en Belice.
6. Presenciar el desove de las tortugas en el Refugio de Vida Silvestre Ostional de Costa Rica.
"Todos los años, entre junio y diciembre, se da lo que los locales conocen como ‘la arribada’, la llegada masiva de tortugas marinas para desovar en sus costas. Cientos de miles de animales construyen con el mayor cuidado sus nidos en la arena para liberar nuevas vidas luego de un viaje cruzando océanos. Es un milagro de la naturaleza". J.L. Pastor.