Claves del día

Sobrinos de Maduro confiesan que traficaron droga de las FARC

Dos sobrinos de la esposa del presidente de Venezuela, que están en espera de un juicio acusados de conspirar para ingresar cientos de kilos de cocaína a Estados Unidos, planeaban obtener drogas de la guerrilla colombiana, según nuevos documentos presentados a la justicia.

2016-07-24

Por The Wall Street Journal

Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, sobrinos de Cilia Flores, la poderosa primera dama de Venezuela, fueron detenidos el año pasado en Haití acusados de conspirar para el contrabando de 800 kilos de cocaína hacia EE.UU. Su detención fue un duro golpe para el asediado presidente Nicolás Maduro, quien tiene que hacer frente a la oposición en medio del colapso de la economía venezolana.

Los dos sobrinos enfrentan una posible sentencia de cadena perpetua si son declarados culpables por el tribunal del Distrito Sur de Nueva York. Tanto Campo Flores como Flores de Freitas se han declarado inocentes.

Los documentos, presentados por los fiscales el viernes pasado, buscan refutar un pedido de los abogados defensores para suprimir las supuestas confesiones hechas por los dos hombres mientras volaban a Nueva York en un avión de la Administración para el Control de Drogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés). En documentos presentados a la corte anteriormente, los defensores dijeron, entre otras cosas, que Campo Flores y Flores de Freitas no habían sido debidamente informados de sus derechos, que habían creído que estaban siendo secuestrados al ser detenidos por la policía de Haití, y que habían hecho las declaraciones bajo "coerción".

Los documentos incluyen fotografías supuestamente tomadas de un video que según los fiscales muestra a Campo manipulando un ladrillo de cocaína con guantes de goma blanca bajo la mirada de Flores. Campo está acusado de haber llevado la cocaína a una reunión de octubre en Caracas con informantes de la DEA para mostrarles la pureza de las drogas que él y Flores podían obtener.

Ambos dijeron que obtendrían la cocaína de un distribuidor conocido como "El Gocho", que manejaba el tráfico de drogas para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, o FARC, la guerrilla comunista que espera firmar pronto un acuerdo de paz con el gobierno colombiano para poner fin a cinco décadas de conflicto armado.

Un abogado de Campo declinó hacer comentarios fuera de los documentos presentados a la corte, mientras que los defensores de Flores no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.

De acuerdo con los documentos judiciales, los dos hombres dijeron a los agentes estadounidenses que debido a que eran los sobrinos del presidente no necesitarían ayuda del gobierno, la policía o los militares venezolanos para transportar la droga por los aeropuertos más grandes del país. Flores dijo que tanto sus guardaespaldas como los de Campo estaban al tanto del envío y ayudarían a cargar las drogas. Nadie de la oficina de Maduro estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios. Celia Flores dijo anteriormente que la DEA había secuestrado a sus sobrinos.

Los documentos en poder de la corte dicen que los dos sobrinos pensaban organizar repetidos viajes de contrabando a EE.UU., que generarían ganancias de unos US$20 millones en un corto tiempo.

Los fiscales alegan que Campo decidió volcarse al tráfico de drogas después de que otro primo, Erick Malpica Flores, quien estaba entonces a cargo de las finanzas de la empresa petrolera estatal, Petróleos de Venezuela, o PDVSA, rechazara su pedido de cobro de comisiones para organizar los pagos de deuda de proveedores de dicha firma. Malpica Flores no pudo ser contactado para que hiciera comentarios.

Campo dijo a los agentes estadounidenses que estaba ganando sólo US$800 por semana como propietario de una empresa de taxis registrada en Panamá, según los documentos. Pero al mismo tiempo que se lamentaba por su pobreza, Campo mencionaba sus "Ferraris", dijeron los documentos, además de decir que "hemos estado haciendo dinero durante muchos años".

"Hay una gran cantidad de celos en su familia y algunos miembros de la familia que han tenido éxito no lo comparten con otros miembros de la familia, ni los ayudan", dijo supuestamente Campo a los interrogadores de la DEA, según un documento judicial.

Los documentos dicen que en un principio Campo había supuestamente dicho a los agentes estadounidenses que la operación de drogas se hizo para apoyar la campaña al Congreso de su tía, Cilia Flores, la esposa de Maduro. Campo luego dijo que esto no era cierto, que su familia no sabía nada al respecto, y que lo matarían si lo supieran.

"Sé que he dicho eso, pero en realidad era por el dinero", dice Campo según un documento judicial.

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE