Por CNET
El sector de las prendas inteligentes continuará creciendo a un ritmo del 20.3% anual hasta 2020, según las más recientes previsiones de la consultora IDC que le vaticina un buen desempeño a la venta de smartwatches y pulseras, que recibirán además un impulso de otros wearables como la ropa y las gafas.
Según IDC, se espera que la venta de dispositivos inteligentes supere los 100 millones de unidades para finales de 2016, un incremento del 29% con respecto a 2015. Según sus previsiones, en 2020 se venderán más de 213 millones de unidades de prendas con la última tecnología, ya sean relojes, pulseras u otro tipo de elementos.
'Aunque los relojes y bandas son siempre más populares, el mercado se beneficiará claramente de nuevos factores, como la ropa o las gafas, que ofrecerán nuevas capacidades y experiencias. Las gafas tendrán un claro enfoque en la empresa, como complemento e incluso reemplazo de otros dispositivos, particularmente para trabajadores de fábrica', aseguró Jitesh Ubrani, analista de investigación de IDC en un comunicado de la empresa.
La empresa dijo además que el mercado de las prendas inteligentes también evolucionará gracias a dos factores fundamentales: la mejor conectividad celular y las aplicaciones. Ubrani resalta el hecho de que los relojes y pulseras comiencen a incorporar tarjetas SIM, puesto que esto los hará libres de estar atados a los celulares.
'El uso inmediato será para hacer llamadas, pero esto va mucho más allá. La conectividad celular en un dispositivo wearable puede permitir la transmisión y recepción de datos, incluyendo el tiempo, la ubicación y otros datos sobre el usuario y su entorno', explicó Ubrani. Para IDC estos datos podrán significar el análisis de la actividad de un paciente o incluso de sus compras; compartir la información en tiempo real además le permitirá recibir también información adecuada para su contexto que éste podrá aprovechar.
El sector de las prendas inteligentes continuará creciendo a un ritmo del 20.3% anual hasta 2020, según las más recientes previsiones de la consultora IDC que le vaticina un buen desempeño a la venta de smartwatches y pulseras, que recibirán además un impulso de otros wearables como la ropa y las gafas.
Según IDC, se espera que la venta de dispositivos inteligentes supere los 100 millones de unidades para finales de 2016, un incremento del 29% con respecto a 2015. Según sus previsiones, en 2020 se venderán más de 213 millones de unidades de prendas con la última tecnología, ya sean relojes, pulseras u otro tipo de elementos.
'Aunque los relojes y bandas son siempre más populares, el mercado se beneficiará claramente de nuevos factores, como la ropa o las gafas, que ofrecerán nuevas capacidades y experiencias. Las gafas tendrán un claro enfoque en la empresa, como complemento e incluso reemplazo de otros dispositivos, particularmente para trabajadores de fábrica', aseguró Jitesh Ubrani, analista de investigación de IDC en un comunicado de la empresa.
La empresa dijo además que el mercado de las prendas inteligentes también evolucionará gracias a dos factores fundamentales: la mejor conectividad celular y las aplicaciones. Ubrani resalta el hecho de que los relojes y pulseras comiencen a incorporar tarjetas SIM, puesto que esto los hará libres de estar atados a los celulares.
'El uso inmediato será para hacer llamadas, pero esto va mucho más allá. La conectividad celular en un dispositivo wearable puede permitir la transmisión y recepción de datos, incluyendo el tiempo, la ubicación y otros datos sobre el usuario y su entorno', explicó Ubrani. Para IDC estos datos podrán significar el análisis de la actividad de un paciente o incluso de sus compras; compartir la información en tiempo real además le permitirá recibir también información adecuada para su contexto que éste podrá aprovechar.
