Legisladores y especialistas en el tema de Defensa se mostraron sorprendidos y criticaron fuertemente al gobierno de Daniel Ortega por la compra de 50 tanques de combate modelo T-72B1 a Rusia, como parte de un contrato de cooperación técnico-militar bilateral entre Nicaragua y Rusia, informó el semanario Confidencial en su sitio web.
El diputado Javier Vallejos, presidente de la Comisión de Paz, Defensa, Gobernación, se mostró sorprendido por la noticia de la adquisición de estos tanques, ya que, según su conocimiento, el Parlamento no ha aprobado un préstamo para esto.
"Ese préstamo no ha pasado por la comisión Económica mucho menos por la de Gobernación (…) a menos que haya pasado disfrazado", dijo Vallejos.
"¿Vos te das cuenta el escándalo que hubiera provocado que llegara adonde Wálmaro Gutiérrez una iniciativa de préstamos para comprar tanques de guerra? Los medios de comunicación lo hubiesen sabido y nosotros denunciado", agregó el diputado opositor.
El legislador Eliseo Núñez, opositor y miembro de la comisión que preside Económica, que preside su colega sandinista, Wálmaro Gutiérrez, dijo que no conocieron ningún préstamo para tanques.
Para Roberto Caijina, experto en Seguridad y ex asesor del Ejército de Nicaragua, la adquisición de estos tanques le resulta un "un desperdicio inexplicable e irresponsable", ya que ese armamento no tiene ningún valor en términos de defensa de la soberanía e integridad territorial.
Los tanques son para guerras convencionales, explicó Cajina. Para guerras entre Estados, pero no existen indicios -ni el corto, mediano y largo plazo- de que Nicaragua vaya a un conflicto bélico.
El Ejército cuenta con un lote de 55 tanques T55, también de manufactura rusa. Dos de ellos, dijo Cajina, solo son usados para el desfile del 2 de septiembre, Día del Ejército de Nicaragua.
Cabe señalar que en la década de los años 80, la revolución sandinista adquirió tanques, helicópteros y armamento sofisticado de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), por valor de miles de millones de dólares, sin embargo esa deuda armamentista no fue reconocida por el gobierno de Violeta Barrios de Chamorro, quien derrotó a los sandinistas en las urnas y gobernó en el periodo 1990-1996.
