Claves del día

Christiana Figueres: 'Centroamérica puede estar a la vanguardia de las energías limpias”

'Los países centroamericanos van a lograr más juntos, de lo que lograrían por separado. América Latina, en general, y Centroamérica, en particular, tienen un enorme potencial para estar a la vanguardia en las energías limpias y eficientes', asegura la Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

2016-03-08

Por Cecilia Córdoba, estrategiaynegocios.net

Lo que fue un imposible durante seis años en materia de negociaciones sobre cambio climático, Christiana Figueres Olsen lo logró. Esta tica, considerada por la revista Foreign Policy entre los Pensadores Globales más Influyentes del Mundo en 2015, ha hecho del 'arte del acuerdo' una lógica que poco training tiene en la cúspide del poder global, y menos aún cuando hay que tratar los costos y el financiamiento de uno de los problemas que habrá de definir la suerte de la humanidad. Pero, allí donde hubo una crisis (la fallida Cumbre del Clima Copenhague 2009), Figueres entró a escena, tomó el mando de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc) que, en 2015, condujo hacia al exitoso Acuerdo de París. Conversamos ampliamente con ella sobre este trascendente hecho, desde sus oficinas centrales en Bonn, Alemania.

La revista Time incluyó a la costarricense en su lista de 100 personas más influyentes. Time divide a los personajes en categorías como pioneros, titanes, artistas, líderes e íconos. Figueres fue incluida en la primera, mientras que al Papa Francisco se le califica como titán y a Barack Obama, mandatario estadounidense, como líder. Tras seis años de negociaciones, y bajo el liderazgo de Figueres, los 195 países firmantes de la convención se comprometieran a reducir sus emisiones de carbono para evitar que la temperatura del planeta se incremente en dos grados Celsius. Ese hito histórico quedó plasmado en el Acuerdo de París, tratado internacional que las naciones firmaron en el marco del Día de la Tierra, informó La Nación.

Usted ha dicho públicamente que el acuerdo alcanzado en París es "milagroso". ¿Concretamente, cuál es su mayor aporte?

El Acuerdo de París es un verdadero hito histórico. Por primera vez, el año pasado, en la COP 21 (la conferencia climática de la ONU) todas las naciones del mundo acordaron un marco de acción frente al cambio climático, uno de los mayores retos a los que nunca nos hemos enfrentado. No hay duda de la determinación de los países de hacer una transición hacia una economía global baja en carbono, descarbonizada y neutral climáticamente. Esto se considera milagroso porque durante mucho tiempo se creyó imposible. Pero aquí estamos hoy, juntos para actuar por un futuro bajo en emisiones y resiliente.

Uno de los mayores logros del Acuerdo de París no es solo el objetivo que marca, una vía de desarrollo que abre la puerta a un futuro climáticamente seguro; sino cómo se logra ese objetivo. El Acuerdo de París se basa en la transparencia, el compromiso y la cooperación. Cada país se compromete a unos objetivos en función de sus circunstancias y, a partir de ahí, la comunidad global trabaja para asegurar que se logren esas metas o que incluso se superen.

Estoy convencida de que el Acuerdo de París es un hito, que los ciudadanos de todo el mundo podrán recordar y decir con orgullo que fue un acuerdo que posibilitó un compromiso y una acción fuertes frente al reto del cambio climático.

Sobre cómo Figueres logró el acuerdo del Cambio Climático:

En la hoja de ruta por venir, ¿por dónde pasan los mayores retos? (para la Cmnucc y para los países).

En la ruta hacia adelante, todos los países, los gobiernos, las agencias intergubernamentales, el sistema de Naciones Unidas, los bancos de desarrollo y las instituciones de colaboración... todos tienen retos importantes a corto y a largo plazo. El reto inmediato es implementar el Acuerdo de París y preparar su entrada en vigor. Debemos aprovechar el impulso de París y hacerlo avanzar poniendo en práctica políticas para acelerar la transformación hacia un crecimiento bajo en emisiones.

Avanzar rápidamente, a corto plazo, hacia las energías limpias, una mayor eficiencia y un uso más inteligente de la tierra va a hacer más fácil el gran cambio necesario para lograr nuestros objetivos a largo plazo.

La participación en la COP 21 de inversionistas, empresas, ciudades y regiones ha demostrado que estos socios están deseosos de hacer suyo el objetivo de desconectar crecimiento y prosperidad de un aumento de las emisiones. Más de mil organizaciones ya han firmado el Compromiso de Acción de París, poniendo de manifiesto su apoyo al Acuerdo de París. Es evidente que el mundo está preparado para la transformación. El reto está en hacer realidad esa transformación urgentemente para que las emisiones lleguen a su pico y responder así a la urgencia que marcan los análisis científicos de los riesgos a los que nos somete el cambio climático.

¿Cuáles son las claves para alcanzar el cumplimiento del acuerdo? ¿Por dónde pasan los peligros a la hora de la implementación?

El elemento clave para el cumplimiento del acuerdo son las contribuciones determinadas a nivel nacional que han hecho los países. Estos deben actuar rápidamente para cumplir los compromisos reflejados en esos planes nacionales de acción climática. Pueden y deben hacerlo a sabiendas de que las contribuciones determinadas a nivel nacional son un primer compromiso y que los planes que presenten más tarde serán incluso más ambiciosos. Este mecanismo facilita la implementación y anima al cumplimiento del acuerdo, no de una forma punitiva, sino con un espíritu de acción multilateral, de compromiso con una causa común. Actuar rápido para cumplir estos compromisos facilitará los beneficios que esta transformación va a generar para las comunidades locales y abrirá la puerta a las soluciones a este reto global.

Uno de los mayores peligros a los que nos enfrentamos es no actuar lo suficientemente rápido y dejar atrás a partes de la población del planeta. El 2015 marcó un hito sobre la forma en la que vamos a desarrollarnos y crecer durante este siglo. Con la firma de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la adopción de Acuerdo de París nos hemos puesto rumbo a un nuevo modelo de crecimiento, con un gran potencial de oportunidades para los pobres y más vulnerables. Pero ese nuevo modelo no va a implantarse por sí solo. Si hay retrasos, los impactos llegarán antes, dañando los esfuerzos mundiales para lograr un desarrollo realmente sostenible y climáticamente seguro. Debemos actuar ahora para asegurar que los logros de desarrollo perduren para las generaciones futuras.

¿Qué han logrado específicamente los países centroamericanos a partir de la firma de este acuerdo? ¿Cuáles son ahora los desafíos más relevantes para Centroamérica en relación con el cambio climático?

El cambio climático ya está impactando la vida y el sustento de los centroamericanos. Los efectos del cambio climático se van a sentir cada vez más en la región, con el aumento del nivel del mar, la pérdida de cosechas y la frecuencia cada vez mayor de tormentas y supertormentas.

Hace poco me entristecí al escuchar que en mi Costa Rica natal, una fuente de biodiversidad y un enorme destino turístico, como es el famoso bosque nuboso de Monteverde, se encuentra en serio riesgo por el cambio climático. Si dejamos la acción climática para más tarde, no solo perderemos estos tesoros naturales sino que se perderán los modos de vida de los pueblos indígenas y las industrias que sustentan nuestras economías.

Firmando el Acuerdo de París, los países centroamericanos van a lograr más juntos, de lo que lograrían por separado. América Latina, en general, y Centroamérica, en particular, tienen un enorme potencial para estar a la vanguardia en las energías limpias y eficientes, y en un uso de la tierra y la agricultura climáticamente inteligentes que protejan tanto las poblaciones como la rica biodiversidad de la región. El Acuerdo de París dará la oportunidad a los países centroamericanos de recoger los frutos que vendrán de aprovechar ese potencial.

Figueres impulsa a tomar acción para frenar el cambio climático:

La baja del petróleo, ¿podría afectar la implementación del acuerdo? ¿De qué manera?

Sin duda los bajos precios del petróleo son uno de los primeros retos que pesan sobre una implementación exitosa del Acuerdo de París. Pero la volatilidad del mercado pone en evidencia la necesidad de dejar en el suelo la mayor parte de las reservas de combustibles fósiles que se conocen. Una serie de circunstancias sociales, económicas y políticas están afectando a los mercados y hay mucha incertidumbre sobre cómo esas circunstancias van a ir evolucionando. Por suerte, los inversionistas y los países que busquen estabilidad y predictibilidad tienen una alternativa.

El mercado de la energía renovable es cada día más competitivo, produciendo beneficios más allá de los bajos costos. Las renovables ofrecen a los inversionistas la posibilidad de obtener rendimientos estables, crear empleos y tener seguridad energética. Cualquier transformación económica afectará a los mercados, sobre todo la transformación del mercado energético que es el motor del crecimiento. En este momento hay muchas razones para que los países y los inversionistas se desmarquen del mercado volátil de las energías fósiles.

¿Cuál es su lectura sobre la situación actual de las energías renovables? Algunos críticos afirman que aún no alcanzaron la madurez tecnológica para ser efectivas y reciben demasiados subsidios…

Lea la entrevista completa. ¡Suscríbase!

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE