Por agencias
La propuesta presupuestaria del presidente de EE.UU., Barack Obama, para el año fiscal 2017 incluye una partida de US$750 millones más de ayuda a Centroamérica, fundamentalmente para frenar la inmigración ilegal procedente de esa región.
La partida está incluida dentro del presupuesto total de US$50.100 millones solicitado para el Departamento de Estado para el próximo año fiscal, que comienza en octubre.
En una conferencia telefónica, un alto funcionario estadounidense detalló bajo anonimato que esos US$750 millones se sumarían a los otros US$750 millones aprobados por el Congreso en diciembre pasado para afianzar el fortalecimiento institucional en Guatemala, El Salvador y Honduras, conocidos como el Triángulo Norte de Centroamérica.
De acuerdo con un comunicado del Departamento de Estado, esta nueva petición de fondos para Centroamérica pretende sostener una estrategia de largo plazo e integral para 'abordar las causas subyacentes de la migración de menores no acompañados y menores de la región'.
Por ello, el objetivo de esos fondos es destinarlos a 'promover oportunidades económicas' en esos países centroamericanos, así como a 'proporcionar un entorno más seguro para sus ciudadanos'.
A mediados de 2014 se produjo una crisis migratoria en EE.UU. motivada por la llegada de miles de menores no acompañados a la frontera, en su mayoría procedentes de Guatemala, El Salvador y Honduras.
A finales del año pasado se registró un nuevo aumento en el cruce de menores no acompañados y, en enero, el Gobierno de Obama llevó a cabo una serie de redadas en varios estados dirigidas a acelerar las deportaciones de inmigrantes centroamericanos que han sido muy criticadas por activistas y políticos demócratas.
La propuesta presupuestaria de Obama para el año fiscal 2017, divulgada hoy y por valor de US$4 billones, otorga especial énfasis en el combate al cambio climático, la inversión en infraestructuras y la lucha contra la amenaza terrorista.
Dentro de los US$50.100 millones solicitados para el Departamento de Estado destacan, junto con la partida para Centroamérica, los más de 4.000 para 'estabilizar' comunidades liberadas del control del Estado Islámico (EI) en Irak y Siria, así como más de 950 millones para contrarrestar la 'agresión' rusa en Ucrania.
La propuesta presupuestaria del presidente de EE.UU., Barack Obama, para el año fiscal 2017 incluye una partida de US$750 millones más de ayuda a Centroamérica, fundamentalmente para frenar la inmigración ilegal procedente de esa región.
La partida está incluida dentro del presupuesto total de US$50.100 millones solicitado para el Departamento de Estado para el próximo año fiscal, que comienza en octubre.
En una conferencia telefónica, un alto funcionario estadounidense detalló bajo anonimato que esos US$750 millones se sumarían a los otros US$750 millones aprobados por el Congreso en diciembre pasado para afianzar el fortalecimiento institucional en Guatemala, El Salvador y Honduras, conocidos como el Triángulo Norte de Centroamérica.
De acuerdo con un comunicado del Departamento de Estado, esta nueva petición de fondos para Centroamérica pretende sostener una estrategia de largo plazo e integral para 'abordar las causas subyacentes de la migración de menores no acompañados y menores de la región'.
Por ello, el objetivo de esos fondos es destinarlos a 'promover oportunidades económicas' en esos países centroamericanos, así como a 'proporcionar un entorno más seguro para sus ciudadanos'.
A mediados de 2014 se produjo una crisis migratoria en EE.UU. motivada por la llegada de miles de menores no acompañados a la frontera, en su mayoría procedentes de Guatemala, El Salvador y Honduras.
A finales del año pasado se registró un nuevo aumento en el cruce de menores no acompañados y, en enero, el Gobierno de Obama llevó a cabo una serie de redadas en varios estados dirigidas a acelerar las deportaciones de inmigrantes centroamericanos que han sido muy criticadas por activistas y políticos demócratas.
La propuesta presupuestaria de Obama para el año fiscal 2017, divulgada hoy y por valor de US$4 billones, otorga especial énfasis en el combate al cambio climático, la inversión en infraestructuras y la lucha contra la amenaza terrorista.
Dentro de los US$50.100 millones solicitados para el Departamento de Estado destacan, junto con la partida para Centroamérica, los más de 4.000 para 'estabilizar' comunidades liberadas del control del Estado Islámico (EI) en Irak y Siria, así como más de 950 millones para contrarrestar la 'agresión' rusa en Ucrania.