La cuna de Café Britt fue un carrito de golf que vendía los productos de la empresa, allá por los ya lejanos años 90. Corría el año 2000 cuando comenzaba la privatización del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, la principal puerta de entrada y salida de Costa Rica y Britt abría primera tienda en el aeropuerto.
Se concesionó para alimentos y bebidas y las tiendas del aeropuerto, y ya Britt había hecho su estudio de mercado con ese carrito, en el que vendían café humeante y café empacado. Ahí fue donde decidieron que jamás habría 'coffe shops'. Ya habían observado, montados en el carrito, que el turista podía tomarse a lo sumo dos o tres tazas de café, pero podía comprar 20 bolsas de café. 'Hicimos más negocio en la venta del producto ya empacado. Eso nos dijo que era mejor vender las bolsas y no la bebida', apunta el CEO de la compañía, Pablo Vargas. Incluso se atrevieron en 1996 con la venta por Internet, al ver que los turistas que venían al país deseaban seguir comprando sus productos; todavía en la prehistoria del e-commerce, decidieron apostar por el futuro.
Así llegaron a poner al turista en el centro de su idea de negocio.
"A fin de cuentas no era necesario ser un genio de las finanzas -explica Pablo Vargas- para darse cuenta de que Steve le estaba vendiendo a US$1,5 la libra de café a Starbucks, Starbucks la empacaba, esa libra se transformaba en doce onzas, y lo vendía en esa época en US$12. Hoy en día ese café lo vendería en US$25 o US$30 la libra".
El vino como modelo
El actual CEO de la compañía regresó a Costa Rica con la idea de crear la primera tostadora en un país de origen de café, enfocada en la exportación del café como producto final, en lugar de como materia prima: "Esto era diferente, íbamos a exportarlo ya elaborado desde el país de origen. Usted nunca se ha tomado un buen vino de uvas francesas embotellado en Nueva York, eso no existe. Si lo quiere usted tiene que comprar el vino francés o ir a Francia".
Se capitalizaron con un préstamo por US$700.000 que sirvieron para comprar la propiedad y equipar la fábrica. Pero no había para más. No había dinero para crecer y apostaron por la venta de acciones para capitalizarse, con una emisión de US$5 millones entre 1995 y 2000.
Vuelo Britt con destino a…
Ya capitalizados y con el aprendizaje del carrito, dejaron de ser un ‘caddie’ para convertirse en un jugador altamente profesional y competitivo.
Así, ya en el aeropuerto Juan Santamaría, tuvieron que ver cómo llenar todos los anaqueles disponibles, una tarea ardua para un jugador nuevo que provenía de otro mundo.
"Decidimos licitar en el aeropuerto por las tiendas de regalos, con el agregado de que íbamos a vender no solo el café, sino que teníamos un producto de chocolate en ese momento y sabíamos que teníamos que expandir la línea de productos y vender todo tipo de artículos de terceros: revistas, artesanías… porque teníamos que llenar tiendas, llenar anaqueles", recuerda Vargas.
Hoy el negocio de Britt está claramente dividido en dos líneas, y la mayoritaria es la que nació desde un aeropuerto: el 70% de sus ingresos llegan desde ese mundo del retail, mientras que el café es el 20%, y el chocolate (línea que nació también con un producto para las tiendas) representa el 10% del negocio.
Multilocal en 13 países
Britt comenzó a operar en Perú en 2004 y también comenzaron a hacer tiendas fuera del aeropuerto en Costa Rica; hasta alcanzar los 13 países, en los que hoy operan 122 tiendas, de las que 110 son Britt Shops.
Otros conceptos que maneja (de los 10 que trabaja en total) son las tiendas Travel Zone (carteras, maletas y relojes), Xplora Books (librerías), Travel Market (minimarket y farmacia), Emeraldme (joyas finas), ubicadas en aeropuertos.
La presencia es mayoritaria en aeropuertos, donde se encuentran 76 tiendas, por 46 que podemos encontrar en sitios turísticos, hoteles y otros.
De este modo, el 62% de sus ingresos llega desde fuera de Costa Rica. Fuera de su país natal, Perú, Chile y Colombia son sus principales y más rentables mercados.
"Parte de la razón por la que nos dan los contratos en los aeropuertos es porque somos muy ágiles. Tenemos gente que viaja buscando las artesanías hasta desarrollar líneas de productos que se van a vender en otros países como textiles; si no hay una línea de textiles tenemos que hacerla nosotros, ciertos souvenirs, productos Britt si es un país como Colombia o Brasil que producen café y cacao, desarrollar productos marca Britt, con proveedores locales. La mayoría de esos productos se fabrican en el país. Plantas propias tenemos en Costa Rica, en Perú…".
Grupo Britt cuenta con alrededor de 2.000 proveedores en todo el mundo, habiendo sacado a muchos de ellos de la informalidad. Vargas pone como ejemplo a Perú y Colombia, donde unos 300 artesanos se han formalizado para venderles productos.
El crecimiento no se detiene. Todavía hay algunos países en Latinoamérica donde les gustaría tener presencia, como Argentina, "y dentro de los países en que estamos hay mucho espacio para crecer", apunta Vargas.
¿Y Centroamérica? Con Guatemala en ‘stand by’. La situación política que atraviesa Guatemala afecta a los inversionistas. Sí que sigue adelante el proyecto del café en el país chapín, que venderán por el momento en supermercados.
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