Robin Hood Index: ¿Y si los ricos repartieran su fortuna?    

En busca de una respuesta a esta interrogante, Bloomberg creó el Robin Hood Index. Tomaron una muestra de 42 países con economías y demografías distintas, y luego compararon la fortuna de los ciudadanos más ricos con el porcentaje de pobres de cada uno de los países, con base en datos del índice de Multimillonarios de Bloomberg y de la CIA Factbook.

Slim, por ejemplo, tiene una riqueza estimada en US$73.000 millones, mientras que la población por debajo de la línea de pobreza en México representa el 52,3% del total de 120 millones de habitantes, por lo que a cada una de estas personas les correspondería unos US$1.121 de la fortuna del magnate.

Si eso parece poco, hay que ver el caso de India. El hombre más rico del país asiático posee una fortuna valorada en US$22.000 millones, mientras que la población debajo de la línea de pobreza es 29,8% del total de 1.200 millones de habitantes.

Así, cada uno de los alrededor de 400 millones de pobres en la nación asiática recibiría US$59, suficiente para comprar 118 almuerzos básicos de 35 rupias cada uno (5 centavos de dólar) y que consiste de arroz, dal (un platillo de legumbres común en la zona), dos vegetales, un pepinillo y tres piezas de pan indio chapati.

En el caso del hombre más rico del mundo, Bill Gates, su fortuna de US$84.000 millones alcanzaría para repartir US$1.736 entre cada uno de los estadounidenses que integran el 15% de los más necesitados de la Unión Americana.

Chipre y Suecia son los países donde los pobres obtendrían la cifra más alta, US$45.987 y US$33.149, respectivamente, aunque son casos excepcionales. Estas naciones tienen menor población y mayores estándares de vida.

En España, la fortuna de Amancio Ortega, el fundador de Inditex, alcanzaría para dar más de 6.000 euros a los más necesitados del país ibérico. El dueño de marcas de ropa como Zara cuenta con una riqueza estimada de US$62.000 millones.

Calcular lo que representarían estas cifras en cada país es difícil por la diferencia cambiaria, así como porque la línea de pobreza es distinta en cada lugar.