Este 27 de agosto, ya conocido como el histórico 27A, decenas de miles de guatemaltecos salieron a la calle, a las plazas. Se concentraron en la plaza central de la capital guatemalteca, pero también afuera, en el occidente y el norte indígena. En todos los departamentos del país, y en todos los países donde vive un guatemalteco, los ciudadanos se sumaron a la protesta, a la demanda de una Guatemala sin corrupción, sin mafias, sin violencia. A la exigencia de que su presidente, Otto Pérez Molina, acusado de liderar una mafia de defraudación fiscal, renuncie.
Impresionante, el corazón político del país, la plaza central, se llenó de vida por más de diez horas. Desde la mañana, hasta el anochecer, miles y miles de ciudadanos llenaron y rebalsaron el espacio. Llegaron de todos los caminos, de toda la diversidad guatemalteca: sindicalistas, indígenas, campesinos, clasemedieros, dirigentes populares, empresarios, trabajadores, empleados públicos; estudiantes de las universidades privadas y públicas, niños con sus padres, parejas, bebés, adolescentes, hasta mascotas. Fue una jornada para construir ciudadanía, para tejer cohesión social.
Por las calles de la capital marcharon indígenas del Comité de Unidad Campesina (CUC), de la pública Universidad de San Carlos de Guatemala, de las privadas Universidad Rafael Landívar, Universidad del Valle y la Universidad Francisco Marroquín.
Banderas guatemaltecas, por miles, ondearon en la plaza central y a lo largo del país. Vuvusuelas celestes, cintas en la cabeza con la demanda "Fuera corruptos, renuncia ya" y carteles. Miles de carteles escritos en casa, en el trabajo o en la universidad: "Yo no tengo presidente"; "Estás despedido"; "Presidente, vete preso"; "no más corruptos, Guate, te queremos libre"; otros esperanzadores: "Guatemala hoy está escribiendo historia", "Guatemala florecerá".
Estremecían las consignas, a una sola voz, acompañadas de tambores y silbatos: "Fueeeeeraaa, Fueeeeraaa!; "Yo no tengo presidente"; "Guatemala". Y el himno, que cada cierto tiempo, unía a la plaza en una sola voz.
OTTO PEREZ: NO ME VOY
Pero Otto Pérez Molina no ve. No escucha. A Radio Sonora le declaró, al final de la jornada de protestas que el país puede pedir su renuncia "pero es una decisión que o tengo que tomar". Y su decisión es, insistió, someterse al proceso de antejuicio que ya inició en el Congreso. " Le pido a los guatemaltecos su paciencia, le pido la paz y la tranquilidad. Aquí se deben respetar las leyes. No podemos querer arreglar las cosas rompiendo las leyes" dijo el presidente al que Cicig y el Ministerio Público acusan, justamente, de haber quebrantado la ley.
Frente a las miles de voces que durante las protestas reclamaron suspender las elecciones, Pérez Molina insistió en que el proceso debe celebrarse el 6 de septiembre. "A todos los guatemaltecos y guatemaltecos que están pidiendo que no haya elecciones, quiero decirles que eso va contra la ley", declaró. Pérez reiteró que dará la cara, que no se esconde ni huirá del país.
Congreso: Hay pesquisidora, pero poca voluntad
El Congreso guatemalteco integró este jueves, en medio de las protestas, la comisión pesquisidora que analizará el expediente de antejuicio contra el presidente Otto Pérez Molina. La misma quedó conformada por los diputados del oficialista Partido Patriota Mario Linares, Gloria Sánchez, del Partido Patriota, (PP); del partido Libertad Democrática Renovada (Líder) la componen Jorge Mario Barrios Falla y Sergio Celis, así como Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala.
Durante la sesión, legisladores de bancadas minoritarias solicitaron fijar un plazo de cinco días para que dicha comisión entregue su recomendación, a fin de que con base en ella el pleno decida si se despoja al presidente de su inmunidad. Pero legisladores del PP y Líder se retiraron del hemiciclo rompiendo el quórum. La sesión legislativa concluyó sin que se definiera un plazo para que la comisión entregue su informe y al final de la tarde, la diputada Montenegro presentó una queja ante el presidente del Congreso por que sus compañeros de comisión desaparecieron sin convocar a una reunión para dar seguimiento al proceso de antejuicio lo que constituye, planteó "faltas graves al Estado de Derecho en Guatemala".
Este mismo jueves, el presidente del Cacif, Jorge Britz, presentó un amparo en la Corte de Constitucionalidad (CC) para que emplace a la Comisión Pesquisidora del Congreso a presentar de inmediato su informe. "Esperamos que la comisión rinda un informe de inmediato al pleno, para que sea conocido y que el Congreso, con mayoría calificada, quite la inmunidad al presidente", dijo Briz. "Interponemos el recurso porque si el presidente no renuncia o el Congreso no resuelve quitarle la inmunidad, el país está corriendo graves riesgos en su estabilidad, en la gobernabilidad y se pone en peligro el sistema democrático. Esto es muy grave", advirtió el presidente de los empresarios organizados, quien calificó de "una falta de respeto para los guatemaltecos" la negativa de Pérez a renunciar.
