La CE indicó en un comunicado que la transacción, anunciada el pasado 15 de abril y valorada en 15.600 millones de euros (unos US$17.000 millones), no supondrá problemas para la competencia dado que las empresas 'no son competidores cercanos' y que el mercado seguirá contando con diferentes 'fuertes competidores globales' al término de la operación.
Bruselas evaluó los efectos de la fusión en el campo de los equipos de redes móviles y llegó a la conclusión de que, a pesar de que la nueva empresa combinará cuotas de mercado de alrededor o por encima del 30 % en el caso específico de algunos equipos, 'los solapamientos entre las actividades de las dos compañías son en efecto limitados'.
También señaló que mientras que la empresa finlandesa tiene una presencia fuerte en el área Económica Europea, Alcatel-Lucent es un pequeño actor en ese mercado, mientras que está bien posicionado en el norteamericano, donde las actividades de Nokia están bastante limitadas.
Al mismo tiempo, recordó que hay otras empresas fuertes en el mercado que seguirán activas al término de la operación: Ericsson y Huawei, en concreto, que junto a Nokia son los principales actores en Europa, junto con la china ZTE y la coreana Samsung.
Por último, la Comisión no halló en su investigación que la transacción pueda complicar la entrada de nuevos o pequeños actores ni que puedan expandirse en el mercado.
La operación tampoco cambiará significativamente la estructura del mercado, apuntó. La CE ha recordado que Nokia suministra a nivel global equipos de telecomunicaciones para redes móviles y sus servicios correspondientes, y también ofrece datos y servicios de cartografía digital.
Las actividades sobre equipos de redes tienen su foco geográfico en los mercados de Europa y Asia. Por su parte, Alcatel-Lucent suministra equipos de telecomunicaciones móviles y fijos y sus servicios correspondientes, y sus actividades se centran principalmente en Norteamérica.
Según anunció Nokia en abril, la nueva compañía se llamará Nokia Corporation, tendrá su sede en Finlandia y será el segundo mayor fabricante mundial de redes de telefonía móvil en términos de cuota de mercado, solo por detrás de la sueca Ericsson.
