En un debate realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ministros y altos funcionarios de América Latina y el Caribe, junto al Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, discutieron sobre la necesidad de establecer acciones colectivas para financiar un desarrollo sostenible e inclusivo en toda la región.
El encuentro, dedicado a analizar la movilización doméstica de recursos y la gobernanza financiera internacional desde la perspectiva de países de ingreso medio y pequeños Estados insulares en desarrollo, fue organizado por la CEPAL junto a los gobiernos de Chile y Colombia y se celebró en el marco de la Tercera Conferencia Internacional sobre Financiamiento para el Desarrollo.
"Necesitamos un acuerdo global discutido en el marco de una institución internacional donde todos pueden ser escuchados, como son las Naciones Unidas", señaló Joseph Stiglitz, quien valoró el documento de la CEPAL que resume los diez mensajes clave de la consulta regional sobre este tema que se realizó el pasado marzo en Santiago de Chile con la participación de los países de América Latina y el Caribe.
Con relación al financiamiento, el Premio Nobel de Economía indicó que el problema no es la falta de liquidez, sino que ésta no se canaliza hacia la inversión.
Además, indicó que los países desarrollados no suelen cumplir con sus compromisos de ayuda oficial al desarrollo y en ocasiones tratan de evitar que los estados en desarrollo aprueben regulaciones sobre los mecanismos de tributación de la inversión extranjera directa (IED).
"Requerimos con urgencia mayor transparencia, reciprocidad y cooperación internacional en los ámbitos fiscales y tributarios, para efectos de potenciar la movilización doméstica de recursos", señaló la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.
Bárcena fue enfática en la necesidad de combatir los flujos ilícitos que se generan en Latinoamérica, en la evasión tributaria de empresas transnacionales y nacionales, los cuales, según Global Financial Integrity (2014), sobrepasan los US$150.000 millones.
En el debate también se analizó la propuesta de la CEPAL, presentada por Alicia Bárcena, para que las instituciones internacionales acreedoras condonen la deuda pública externa multilateral de los países del Caribe anglófono, contraída en gran parte debido a los desastres naturales que han afectado a la zona en los últimos veinticinco años. }
Los recursos que se liberen deben alimentar un fondo de resiliencia que apoye el financiamiento de medidas de mitigación y adaptación del cambio climático.
En las intervenciones, los participantes plantearon diversas ideas e iniciativas relacionadas con reformas tributarias para aumentar los ingresos fiscales, en especial a través de impuestos aplicados a la explotación de los recursos naturales, así como con alianzas público-privadas y con la colaboración de bancos de desarrollo, todo ello con el objetivo de incrementar las inversiones en infraestructuras, educación y salud en los países de la región.