El viceministro de Vivienda, Jorge González, informó ante la Comisión de Infraestructura que, en Panamá, existe un déficit habitacional de 150.000 viviendas.
Las declaraciones del funcionario se dieron durante su comparecencia ante la Comisión de Infraestructura de la Asamblea Nacional, presidida por el diputado Juan Antonio Domínguez, en la que presentó su informe de ejecución presupuestaria 2013-2014.
En su informe, el funcionario explicó que el Ministerio de Vivienda está enfocado en establecer políticas que ayuden a disminuir el problema social que existe, motivo por el cual se proyecta la construcción de 1.300 casas en el área Oeste para familias que viven en condiciones precarias.
En esa ocasión, el funcionario explicó que, en 2015, el Miviot destinará el 36,9% (US$95 millones) de su presupuesto (US$257 millones) para dos programas insignia: ‘Techos de Esperanza’ y ‘Fondo Solidario de Vivienda (FSV)’.
Ambos programas están destinados a personas con bajos ingresos o que pertenecen a la economía informal. Para ‘Techos de Esperanza’, se había destinado US$80 millones, mientras que para el FSV, US$15 millones.
En ese sentido, el funcionario dijo que esta institución busca soluciones al problema habitacional que permitan que dicho déficit no se incremente, sino que, por el contrario, vaya disminuyendo mediante una política de construcción de viviendas.
Sin embargo, a juicio del sociólogo Marcos Gandásegui, este problema no se eliminará fácilmente.
Previamente, Gandásegui dijo que hay dos problemas. El primero es que a nivel gubernamental no existe un programa integral de vivienda. El segundo son las políticas públicas, orientadas a generar cada vez más empleos informales que no le permiten tener estabilidad laboral ni referencias bancarias.
