El mercado del petróleo recibe hoy un nuevo bandazo bajista, habitual en meses anteriores y prácticamente inédito en las últimas semanas. La oleada vendedora cobra fuerza, sobre todo en el barril tipo West Texas.
El precio del crudo de referencia en EE.UU. se desinfla cerca de un 4%. En su caída se desploma hasta marcar mínimos justo por debajo del umbral de los US$50. De esta forma, afianza en niveles próximos a los US$9 su diferencial respecto al barril de Brent.
El petróleo de referencia en Europa no sólo se repliega desde los US$62 que alcanzó esta semana. En su caída pierde la barrera de los US$60, y marca mínimos intradía por debajo también de los US$59.
Los inversores aceleran la recogida de los beneficios cosechados en las últimas semanas después de conocer unas cifras de inventarios de crudo en EE.UU. que han pulverizado todas las previsiones.
Los datos del American Petroleum Institute reflejaron ayer un incremento de las reservas de crudo en EE.UU. de 14,3 millones de barriles la semana pasada. La cifra cuadruplica con creces las previsiones barajadas por los analistas, de apenas 3,2 millones.
Esta tarde se publican las cifras de la U.S. Energy Information Administration (EIA), y si se confirman estos datos, se trataría del mayor aumento semanal de las reservas de petróleo de toda la serie histórica, que se remonta al año 1982.
El acopio histórico de inventarios de crudo en EEUU, aprovechando el reciente desplome en el precio, se suma además al nuevo incremento en las cifras de producción de Arabia Saudí.
En su intento por mantener cuota de mercado, y en medio de la violencia que azota a otros productores como Irak y Siria, Arabia Saudí estaría aumentado sus cifras de bombeo en otros 10 millones de barriles diarios.
El brusco correctivo que sufre hoy la cotización del petróleo se produce además en medio de las jornadas festivas que viven los mercados en China y en otros grandes consumidores asiáticos, con motivo de lacelebración del Nuevo Año Lunar.
