A lo interno de las empresas de confección ya están comunicados los trabajadores que a partir de enero empezarían los despidos paulatinos en aquellas que pierdan los contratos de producción de ropa de marcas extranjeras al desaparecer el beneficio conocido como Nivel de Preferencia Arancelaria (TPL, siglas en inglés).
"Ya están enterados porque nosotros mantenemos una comunicación fluida con los sindicatos", afirmó Dean García, director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y Confección (Anitec). Intentan que la cantidad de desempleados sea menos a los 7.000, estimado en estudio independiente.
La industria de zona franca empleaba a 109.360 a agosto pasado, según el registro del Banco Central de Nicaragua (BCN). Anitec dijo ayer que 33 empresas tienen una planilla de 55.000 personas, es decir arriba del 50 % de los trabajadores de la zona franca.
García, no obstante, anunció que en los próximos días una comisión de empresarios y Gobierno van a Washington, Estados Unidos, al último intento del año para insistir al Congreso que discuta la iniciativa de ley que pide extender los TPL a Nicaragua por otros diez años.
Este beneficio permite a la industria textil nicaragüense exportar ropa usando materia prima de países ajenos al DR-Cafta, pero vence el 31 de diciembre de 2014.
Probabilidad de renovación: 1 %
"Seguimos cabildeando para ver de qué manera las iniciativas de ley que están puedan ser discutidas en la última sesión del Congreso, pero hay un 99 % de posibilidades de que eso no suceda", reconoció García.
El cabildeo lo retomarán a partir de enero de 2015. García refirió que para mitigar el impacto de operar sin los TPL, las alternativas son elevar la productividad, reducir los costos de producción y agilizar los trámites de exportación. También varias marcas internacionales que fabrican su ropa en las empresas locales asumirán el 50 % del impuesto que se pagará a EE.UU. por vender sin la cobertura de los TPL y otras el total del mismo.
