La construcción de un gasoducto entre Guatemala y México será vital para lograr una revolución energética y promover el desarrollo en la región, dijo hoy el secretario mexicano de Energía, Pedro Coldwell, durante la Cumbre de Inversión Energética Mesoamericana celebrada en la capital guatemalteca.
'El gasoducto será vital para integrar a Centroamérica a la revolución energética que se está dando en el norte del continente. El Gobierno de México tiene la intención de propiciar la igualdad de nuestros pueblos con Mesoamérica y el Caribe', destacó el funcionario mexicano al hablar sobre la importancia de buscar nuevas fuentes para generar energía limpia.
Agregó que uno de los grandes alcances del istmo ha sido la conformación del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC), con el cual se ha logrado la importación de energía a bajos costos. Dijo, además, que con la importación de gas natural se espera generar más opciones de desarrollo y generar competitividad en los países de Centroamérica y el sur de México.
Precisó que su país tiene como objetivo construir 10.000 kilómetros de gasoducto para garantizar el suministro para convertirse en el gran exportador de gas natural en el continente.
En tanto el Gobierno guatemalteco considera que la construcción del gasoducto representará ventajas para la región, y la más inmediata será el abaratamiento de la energía térmica en el país centroamericano, además de incrementar el empleo, comercio y desarrollo industrial.
En abril último el presidente de Guatemala Otto Pérez Molina y su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, firmaron un convenio para la construcción del gasoducto que tendrá una inversión que superará los US$700 millones (5,4 millardos de quetzales).
El sistema de transporte de gas natural, de 600 kilómetros de longitud, unirá la ciudad mexicana de Salina Cruz y el departamento sureño de Escuintla en Guatemala, el cual podría concretarse a través de una inversión público-privada.
