Por: AFP
En los primeros seis meses del año el valor de las importaciones fue de US$17.351 millones, casi US$5.000 millones menos que los US$22.192 millones del primer semestre de 2013, reseñó el Instituto Nacional de Estadística (INE), dependiente del Ejecutivo.
En un país regido por un control de cambio desde 2003, donde al menos la mitad de los alimentos que se consumen son importados y hay una altísima dependencia de las compras al exterior de productos como medicinas, materiales quirúrgicos, insumos industriales y bienes de consumo final, la caída de la asignación de divisas y el alza de la escasez se refleja en el veloz repunte de la inflación, que en los últimos 12 meses acumula un 63%.
Pese a que el gobierno asegura que cuenta con las divisas necesarias para atender la economía del país con las mayores reservas petroleras del mundo, durante 2014 el sector privado de la economía ha sido el que ha padecido la menor disponibilidad de moneda dura, reducida en un tercio respecto al primer semestre de 2013.
Por el contrario los entes de gobierno prácticamente no han visto mermada su capacidad para importar en el último año, que apenas descendió 0,8%.
En consecuencia, la participación del gobierno en las importaciones del país creció casi 9 puntos a 41% del total, en perjuicio del sector privado de la economía. Esto apunta a cumplir una de las metas del gobierno de Nicolás Maduro, que aspira a instaurar un modelo económico de hegemonía estatal donde incluso las compras al exterior sean cada vez más responsabilidad del sector público, siempre dentro del control de cambio.
No obstante, la improductividad de las empresas públicas, con distintos grados de corrupción denunciados por el propio gabinete ejecutivo, ha lastrado la capacidad productiva del aparato económico.
Esto motivó al presidente Maduro a proclamar una revisión de la estructura gubernamental hace menos de un mes.
En los primeros seis meses del año el valor de las importaciones fue de US$17.351 millones, casi US$5.000 millones menos que los US$22.192 millones del primer semestre de 2013, reseñó el Instituto Nacional de Estadística (INE), dependiente del Ejecutivo.
En un país regido por un control de cambio desde 2003, donde al menos la mitad de los alimentos que se consumen son importados y hay una altísima dependencia de las compras al exterior de productos como medicinas, materiales quirúrgicos, insumos industriales y bienes de consumo final, la caída de la asignación de divisas y el alza de la escasez se refleja en el veloz repunte de la inflación, que en los últimos 12 meses acumula un 63%.
Pese a que el gobierno asegura que cuenta con las divisas necesarias para atender la economía del país con las mayores reservas petroleras del mundo, durante 2014 el sector privado de la economía ha sido el que ha padecido la menor disponibilidad de moneda dura, reducida en un tercio respecto al primer semestre de 2013.
Por el contrario los entes de gobierno prácticamente no han visto mermada su capacidad para importar en el último año, que apenas descendió 0,8%.
En consecuencia, la participación del gobierno en las importaciones del país creció casi 9 puntos a 41% del total, en perjuicio del sector privado de la economía. Esto apunta a cumplir una de las metas del gobierno de Nicolás Maduro, que aspira a instaurar un modelo económico de hegemonía estatal donde incluso las compras al exterior sean cada vez más responsabilidad del sector público, siempre dentro del control de cambio.
No obstante, la improductividad de las empresas públicas, con distintos grados de corrupción denunciados por el propio gabinete ejecutivo, ha lastrado la capacidad productiva del aparato económico.
Esto motivó al presidente Maduro a proclamar una revisión de la estructura gubernamental hace menos de un mes.
