El gigante farmacéutico GlaxoSmithKline se disculpó con China por sobornar a trabajadores del sector salud y pagará una multa de casi US$500 millones.
La empresa británica fue encontrada culpable de ofrecer sobornos para mejorar su negocio, y tendrá que pagar al Gobierno chino 3.000 millones de yuanes (US$489 millones).
La compañía había estado bajo investigación durante cerca de un año, luego de ser acusada de destinar millones para sobornar a funcionarios, asociaciones médicas, hospitales y médicos como parte de un ardid generalizado diseñado para elevar los precios de los medicamentos.
GSK dijo que sus operaciones en China habían quebrantado la ley y las reglas de la empresa.
"GSK Plc se disculpa sinceramente con los pacientes, los médicos y los hospitales chinos, y con el Gobierno y el pueblo chino... y habrá de trabajar duro para recuperar la confianza del pueblo chino".
Mark Reilly, quien fuera jefe de la farmacéutica en China, será deportado tras haber recibido una condena suspendida de tres años a la cárcel, informó la agencia estatal de noticias Xinhua.
GSK dijo estar trabajando con las autoridades para erradicar la corrupción, una de las medidas será modificar los incentivos ofrecidos a su personal de ventas y la forma en que revisan las facturas y los pagos.
La compañía anunció en diciembre pasado que dejaría de recompensar a su personal de ventas con base en la cantidad de medicamentos vendidos, alejándose de la forma imperante en que la industria farmacéutica se relaciona con los médicos.
En su lugar, la remuneración del personal dependería de los conocimientos técnicos, la calidad del servicio y el rendimiento global de la empresa.
El escándalo de China, que afectó las ventas de GSK, es el último golpe que sufre el grupo farmacéutico británico.
Apenas en mayo la compañía fue objeto de una investigación criminal conducida por investigadores de Reino Unido expertos en fraude. Y en 2012 pagó una sanción de US$3.000 impuesta por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por no proporcionar información sobre la seguridad de algunos de sus medicamentos más populares.
Ese pago fue el arreglo extrajudicial por fraude más costoso en la historia de Estados Unidos, y el más grande pagado por una compañía farmacéutica.
Otras importantes firmas del sector también han sido investigadas en China, entre ellas AstraZeneca y Novartis.
