Luego de transcurridos 100 días del inicio de su administración, el Presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, presentó un informe, en el cual reveló la ineficiencia y abusos que se han venido dando por años a lo interno de las instituciones del Estado y que presentan un panorama con un reto enorme y tareas a cumplir extraordinariamente complejas, como el mismo mandatario las calificó.
En su discurso, Solís fue enfático de que 100 días les ha permitido hacer una breve radiografía de la situación en que recibió el gobierno, pero que es, evidentemente, poco tiempo para tomar todas acciones necesarias para alcanzar algún cambio en el país.
Los casos de corrupción destacados por el mandatario involucraron a varias entidades gubernamentales, entre ellas mencionó la desaparición de 117 vehículos de la Casa Presidencial, el desvío de un 50% del presupuesto social destinado a la población pobre, hacia un grupo de beneficiarios con recursos económicos.
Destacó las millonarias contrataciones realizadas por años a un solo proveedor en el ministerio de Cultura, contratos de arrendamiento de lujosos edificios, por montos multimillonarios y en condiciones desventajosas para el Estado, que fueron firmados en los últimos días del anterior gobierno y amarrados por cinco años.
Otro caso que dio a conocer fue a lo interno del INCOFER -entidad encargada del transporte de tren- en el que se descubrió una maraña administrativa, en la que se trabajaba sin inventarios, presupuestos o auditorías externas.
Por su parte RACSA -institución pública encargada de brindar internet a la población- experimentó un crecimiento del 85% en sus pérdidas operativas, entre el 2012 y el 2013.
"En la mayoría de las oficinas públicas, el desorden es inimaginable; la ineficiencia, intolerable; la irresponsabilidad, insospechada. Pareciera que en Costa Rica hay corrupción, pero no hay corruptas ni corruptos. Nunca o casi nunca aparecen los culpables. Y cuando aparecen, muy pocas personas resultan condenadas", señaló el Presidente.
También explicó como en el Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop) se destinaban 2,4 millones de colones mensuales (unos US$4.400) para pagar el mantenimiento de una casa de lujo en la playa, para uso discrecional de su presidente ejecutivo, misma institución que paga 60 millones de colones anuales (US$111.000) en el alquiler de un edificio, en el cual solo trabajan 4 personas, y muchos otros casos más.
Por el momento, los abusos cometidos desde las instituciones públicas en los últimos gobiernos se están investigando, pero según Solís, el costo que estos hechos tendrían para el país podría representar un 7% del Producto Interno Bruto (PIB).
"Así las cosas, no es casual que Costa Rica presente desmejoras notables en los índices de desarrollo humano de las Naciones Unidas', cayendo del puesto 45 al 68, añadió.
El Presidente actual, fue llevado a la presidencia por el Partido Acción Ciudadana (PAC), el cual nació años atrás, con la bandera de luchar contra la corrupción y es la primera vez que gobierna el país.
Acción valiente
El discurso de Solís, despertó distintas reacciones en los medios de comunicación y redes sociales, entre las que destacaron quienes apoyaron las palabras del Presidente y quienes aseguraron sentirse defraudados de las cuentas brindadas por el mandatario y ayunos de un informe con más resultados.
Sin embargo, es evidente, que a 100 días de haber arrancado el gobierno, es muy difícil que se concreten gran cantidad de acciones, como dijo Solís, requiere al menos de un año para ver resultados.
Para el politólogo Francisco Barahona se trató de una acción valiente, por parte del Presidente Solís, pues al presentar este informe, con entrada abierta al público y con espacio para preguntas por parte de los diferentes sectores, se expuso a críticas y cuestionamientos.
"Desde mi punto de vista el discurso estuvo bien, vimos al mandatario denunciando con gran energía temas de corrupción, mencionando casos concretos, y en ese sentido, siento que los electores deben sentirse satisfechos. Nos presentaron una radiografía realmente impactante de la situación del Estado", explicó Barahona.
El politólogo está convencido de que todo lo que mencionó Solís en su discurso es pertinente, aunque no suficiente, pues considera que faltaron temas importantes, como las acciones en Educación y Cultura, pero fue enfático en que se trata de un informe de 100 días, es decir la toma de decisiones están todavía está en proceso de análisis y en camino el desarrollo de iniciativas.
"Este informe no es el Programa Nacional de Desarrollo, el cual está a cargo del ministerio de Planificación y que seguramente estará listo en unos tres o cuatro meses. En ese documento sí deberá darse a conocer todas las iniciativas emprendidas y lo que viene. Considero que el de ayer, es un informe preparatorio", detalló Barahona.
El politólogo aplaudió la iniciativa del gobierno, de generar un espacio en el cual todos los sectores tuvieran la oportunidad de plantear preguntas. En este momento, se presentaron algunas intervenciones con más simpatías hacia el trabajo realizado y otras más confrontativas, pero fue posible ver las posiciones de cada uno.
"Fue una situación de mucha igualdad, valía lo mismo la pregunta del representante de los empresarios, como la de los líderes sindicales o las personas con discapacidad. Esto es una transformación en Costa Rica, porque antes solo las patronales tenían acceso al Presidente", añadió el experto.
Además, Barahona considera que durante el discurso y la intervención durante las preguntas, se sintió un Presidente con mucha energía, "su lenguaje verbal y gestual mostraron que tiene compromiso, se sintió natural y esto impacta al público".
"Sí siento que le hizo falta un mayor compromiso por reformas políticas globales, por ejemplo, reformas electorales o cambios para transformar el sistema político, acciones de mediano y largo plazo", señaló.
Por su parte, el analista político Víctor Ramírez dijo a la agencia France Press que el informe presidencial, a 100 días del inicio de su gestión, es un hecho inédito y trascendental, ya que Costa Rica ha vivido una 'cultura del disimulo' durante muchas décadas en que dos partidos tradicionales (Liberación Nacional y Unidad Socialcristiana) se alternaron el poder.
Actuar por mejorar déficit fiscal
En materia fiscal, Solís señaló que la situación es grave, con una cifra que supera el 6% de la producción nacional, el déficit se ha visto afectado fuertemente por la ineficiencia, el despilfarro y la corrupción, aunado a la evasión y elusión tributarias.
Prueba de ello es que en el año 2012 la recaudación de impuestos alcanzó el 13,8% del producto interno bruto (PIB), mientras que la evasión y elusión, en su conjunto, representaron una cifra del 13,37% de la producción nacional.
En este sentido, explicó que ya se comenzaron a tomar acciones que permitan mejorar estos índices, entre ellas la puesta en marcha, por parte del Ministerio de Hacienda, de un conjunto de medidas administrativas que permitan incrementar la recaudación de impuestos al 14%, para lo cual se cambió la metodología de fiscalización de grandes contribuyentes y se implementaron nuevos programas informáticos con cruces de bases de datos.
También se envío a la Asamblea Legislativa un proyecto contra la evasión fiscal, se ha implementado un sistema de seguimiento de los ingresos y gastos del presupuesto nacional, así como el establecimiento de acciones para la contención del gasto público.
Se emitió una directriz para congelar el 85% de las plazas que están vacantes en el Estado. "Hablamos de unos 2.500 empleos y eso nos permitirá ahorrar unos 22.000 millones de colones (unos US$40 millones) al año. Además pusimos un tope al pago de más de 900 pensiones millonarias y establecimos la austeridad en viajes al exterior, disminución de las consultorías, la frugalidad como regla en la organización de todo evento público y recorte de gastos operativos controlables", detalló Solís.
También explicó que han puesto en marcha una Estrategia Nacional de Empleo, la cual se concentra en la articulación de una gran alianza por la producción y que actualmente se encuentra en proceso de revisión, para asegurar la creación de la mayor cantidad de empleos posibles. Solís indicó que podrían alcanzar los 217.000 nuevos puestos de trabajo de calidad en los próximos cuatro años.
