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Centroamérica: hacia dónde debe ir la inversión en turismo

El turismo regional debe diferenciarse. Los inversores han de ir a la caza de proyectos no tradicionales, especializados: arqueológico, rural, artesanal. Un informe completo sobre cómo y dónde poner el dinero.

2014-04-25

Por: Daniel Zueras -estrategiaynegocios.net


Pescar en caladeros poco explotados es lo que debe hacer todo aquel que se precie de tener buen olfato para los negocios.

En materia de inversión turística, parece que esos caladeros los podemos encontrar en el Istmo en las aguas del turismo especializado, que puede ir desde el educacional (arqueológico, cocina, música), hasta el de aventura, pasando por el de buceo o el artesanal.

Buscar su nicho para sobrevivir a la dura competencia es lo que tienen que hacer los países de nuestra región, porque las redes de los inversionistas están atentas para echarlas en los múltiples caladeros que hay distribuidas por las aguas turísticas, a nivel mundial.

Los números del turismo han vuelto a la normalidad tras la crisis de 2008, "pero los turistas son los que han cambiado", acota Roberto Ponce, gerente de Invermaster, empresa consultora en estrategias de inversión y en capital de riesgo.

Basta observar las estadísticas del Consejo Centroamericano de Turismo (CCT): el gasto diario por turista en la región cayó por debajo de los US$100 por primera vez desde 2007, y la estadía promedio se mantiene en torno a las nueve noches.

"El turismo tradicional post crisis no es tan interesante para el inversionista, hay que ofertar algo más", asegura Ponce.

Iniciativas anunciadas hace algunos años, como el turismo de salud, no terminan de despegar en América Central y se ve un crecimiento en el turismo de negocios (con el claro liderazgo de Panamá, que gracias a ello se lleva el liderazgo en gasto promedio, que llegó a estar cerca de los US$200 en 2011, y en 2012 cerró en US$136, muy por encima del US$98,6 de la región).

¿Y qué puede hacer el inversor interesado en meter su dinero en el turismo? La respuesta la tiene Ponce: "Evaluar y buscar activamente en inversiones de gente que genere cosas distintas", y cita el turismo educacional (arqueológico, musical, cocina); el de aventura (rafting, canopy, aerial trams, catamarán, pesca); turismo rural comunitario; artesanal…

A juicio del inversor, va a haber tanto grandes ganadores, como perdedores. La clave de todas estas inversiones será la calidad del servicio. El riesgo es grande, porque muchos de estos emprendimientos son aún incipientes y unipersonales. "El reto del inversionista es apostar a los más formados y a aquellos con mayor potencia. Es muy similar a la inversión en teconología".

Este inversionista es privado, no entran los fondos de pensiones, ni los bancos; debido al alto riesgo que conllevan.

Pero, ¿por qué invertir ahora en turismo? Sencillo, porque estamos en pleno período de recuperación
Echar las redes en muchos lugares y confiar en que alguno de estos caladeros explote es la apuesta, muchas inversiones de montos bajos para diversificar el riesgo, pensando en retornos a largo plazo.

La ventaja, en este caso, es que la inversión es mucho menor que en el turismo tradicional y el retorno es mucho mayor, generando más valor y recuperando la inversión en menos tiempo.

En el turismo tradicional, el experto asegura que el aporte inicial no baja de los US$20 millones, mientras que en los alternativos esta cifra oscilaría entre los US$3 millones y los US$7 millones.

Y en cuanto las tasas de rendimiento, en las nuevas modalidades están más allá del 20%, con endeudamiento menores (40% deuda, 60% capital); frente al retorno del 12% al 14% que da el turismo tradicional (que además eleva el porcentaje de deuda al 70%).

A juicio de Roberto Ponce, Centroamérica debe de generar destinos más allá del sol y playa; que tan buenos resultados ha dado hasta el momento, pero que ya da signos de agotamiento

Y es que la ocupación hotelera disminuyo en entre 2011 y 2012, pasando de 56% a 54.7%, según datos del CCT. Es un sector que hay que mimar, pues en los últimos años ha supuesto en torno al 6% de la región.

El tipo de turismo al que apunta Ponce, el especializado, es por definición no masivo, dando oportunidades de surgimiento a empresas pequeñas. "Las grandes empresas se concentran en el turismo masivo, es las costas", apunta el experto.

¿Qué podemos ofrecer?

Para empezar, la región debe dar una mayor seguridad en muchos ámbitos al inversionista: social, ambiental, legislativa… Sabemos que el dinero es temeroso y hay que apuntalarlo todo. Poco importan los beneficios fiscales que se les den, si no hay seguridad jurídica.

No parece que América Central se venda bien en materia de turismo, de cara a quienes ponen la plata. "Nuestros países siguen con el mensaje hacia el turista, no al inversionista", comenta Roberto Ponce.

¿Cuáles las ventajas competitivas? Pues Panamá es "muy amigable" en todo el aspecto de permisos y regulaciones, mientras que en el otro extremo se hallan Honduras y Guatemala.

Esenciales son los vuelos con que cuenta cada destino, con los países compitiendo entre sí, dentro y fuera de la región. "Todos están compitiendo bien en el tema de los aeropuertos", cuenta Ponce; sin embargo, la absorción de Taca por parte Avianca "ha sido negativa en este aspecto, para Centroamérica", explica el gerente de Invermaster, por la desaparición de frecuencias aéreas, quien también apunta la carestía de los vuelos internos como un elemento crítico que dificulta el turismo regional, o la venta como multidestino de Centroamérica. "Es el factor riesgo que unifica a la región", concluye.

La ya anunciada llegada de diversas aerolíneas low cost, con algunas ya en operación (ver edición 166 de E&N, Aerolíneas de bajo costo despegan en Centroamérica) puede reducir ese riesgo, al aumentar la posibilidad de llegada de turistas, pero también cambiará, a la baja, su perfil.

De acuerdo con Hermes Navarro, líder de Macroproceso de Gestión y Asesoría Turística, del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), el éxito de Costa Rica como sede para la inversión turística se basa en una imagen elaborada, a partir de una serie de esfuerzos en diferentes áreas, que la posiciona como un buen destino de inversión a nivel internacional.

"La estabilidad política y económica de Costa Rica son dos elementos competitivos más de su propuesta valor al inversionista", dice.

El segmento hotelero sigue siendo el más atractivo para la inversión turística en el país, con proyectos de hoteles de gran dimensión, hasta hoteles pequeños -boutique-, dirigidos a un segmento muy exclusivo.

De acuerdo con la presidenta de la Cámara Nacional de Turismo de Costa Rica (CANATUR), Isabel Vargas, las condiciones parecen recuperarse paulatinamente frente a los años de crisis experimentados; pero resalta que hay temas pendientes que el próximo Gobierno debe de cambiar para dar mayor atractivo al país en el desarrollo de inversiones en el campo turístico, como la reducción del "fenómeno tramitológico".

Además de consolidar su producto estrella (aventura y naturaleza), el país debe fomentar el crecimiento de otros nichos, como lo es el turismo dirigido a ciudadanos de la tercera edad, de bienestar y de salud.
Visualiza oportunidades para el turismo rural comunitario, el desarrollo de marinas y ocio en el mar de manera sostenible, así como en el segmento de congresos y convenciones.

Panamá ha ganado peso como destino turístico y para la inversión de este tipo en los últimos años.El viceministro de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), Ernesto Orillac, explica que este desarrollo ha sido uno de los pilares fundamentales de gestión del actual gobierno panameño. El turismo está entre las cuatro industrias más importantes del país: representa cerca de 10% del PIB nacional.

El crecimiento en la infraestructura turística se está dando principalmente hacia el área del Pacífico y las playas, y cuya oportunidad es importante con la apertura de un nuevo aeropuerto internacional en Río Hato (provincia de Coclé, al suroeste).

Orillac considera también importante el desarrollo de una nueva carretera en el Caribe, bordeando la costa, que le va a dar una apertura a proyectos turísticos que quedaron rezagados en el pasado por la falta de conectividad.

El funcionario cree que hay oportunidades de inversión relacionadas con el turismo en la infraestructura de hoteles, en la tour-operación de destinos, o transporte náutico (archipiélago de Las Perlas, en el Pacífico, para servicios como ferris).

Orillac, destaca la ley de incentivos fiscales de diciembre de 2012, para atraer inversión, y para iniciativas fuera de Ciudad de Panamá.

La principal limitación en la que se está trabajando es en la consecución de talento humano técnico calificado para el sector.

Guatemala está creciendo en el ramo turístico, pero la última encuesta este sector de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES) indica que el uso de la capacidad instalada de los hoteles no alienta la inversión; pero durante los últimos cinco años, la tasa promedio de ocupación hotelera ha sido alrededor del 49%. "No se ha logrado obtener los retornos esperados a las inversiones que se realizaron en 2008", asevera Sandra Muralles, vicepresidenta de la junta directiva de la Cámara de Turismo de Guatemala (Camtur).

A juicio de Muralles, Guatemala está en una etapa aún incipiente de desarrollo de políticas de atracción de inversiones para el sector turismo, con una ley obsoleta (data de 1967) "que en este momento obstaculiza la promoción del turismo", dice Muralles. Camtur ha planteado una con reformas a esta ley orgánica.

"Consolidar el turismo como eje articulador del desarrollo sostenible de Guatemala es el gran reto", afirma la vicepresidanta de Camtur. Eso se planteó en la Política Nacional Para Desarrollo Turístico Sostenible 2012-2022

Pedro Duchez, director del Inguat asegura que "nos hemos dado a la tarea de traer a más líneas de cruceros, traer más barcos, más aerolíneas. Eso también es inversión en nuestro país". El resultado son más divisas y más turistas en 2012 y 2013.

Además de los consolidados, Duchez ve oportunidad en el turismo de aventura el turismo cultural, "tanto cultura maya milenaria, como cultura viva".

El Salvador tiene una gran fortaleza turística en su sector playero pero, para la gerente de Proyectos e Inversiones de la Corporación Salvadoreña de Turismo de El Salvador, Martha Cristina Molares, hay otras áreas a las que se le está apostando fuertemente: volcanes, café, arqueología subacuática y cruceros.

Con respecto al PIB, los ingresos turísticos superaron en 2013 la previsión del Ministerio de Turismo (Mitur), al alcanzar US$904,28 millones (alrededor del 3% del PIB).

Actualmente, el producto estrella es el surf, pero se está combinando con más productos de aventura como "escalar montaña o hacer actividades al aire libre, kayak, turismo de café y el caso del Boquerón, que es una conexión con el turista de negocios que se está desplazando para aprovechar la tarde de la convención", comenta Molares.

Hay avances en arqueología subacuática y un fuerte interés de los turistas brasileños y europeos en la ruta de Monseñor Romero.

Cabe destacar que se ha trabajado en una reforma a la Ley de Turismo para inversiones de US$25.000 para arriba, bajando el techo para incentivar a inversionistas.

En Nicaragua hay 852 instalaciones hoteleras, de los que 70 son de uno a cinco estrellas. La infraestructura hotelera es pequeña y mediana.

"Siguen siendo las grandes empresas las que tienen acceso a las exoneraciones fiscales, cosa que queremos revertir", asegura Leonardo Torres, presidente de la Cámara Nicaragüense de Turismo de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Cantur), que agremia a 3.500 empresas.

En lo que va de 2014, el Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) reporta inversiones por el orden de los US$46 millones "y esperamos que en el cierre se aprueben US$100 millones", asegura su presidenta, Mayra Salinas

Para Torres, la nueva ley 306 (Ley de Incentivos a la Industria Turística) "es sumamente bondadosa", pues establece exoneraciones de todo el IVA, de los impuestos de introducción durante diez años que dure el proyecto, etcétera.

Las ventajas de invertir en el país son su seguridad jurídica, el bajo valor de la tierra y las fuentes naturales para la promoción turística.

"Hay mucho interés, además de las tradicionales de sol y playa, en experimentar y vivir las culturas vivas que nos caracterizan; el turismo rural sostenible; agroturismo…", expresa Salinas.
Nicaragua cuenta también con proyectos de filmación, La Isla por ejemplo, que va a empezar en San Juan del Sur, y de nuevo llega Survivor.

En Honduras, las inversiones en turismo en desarrollo son diversas, expresan desde la Cámara de Turismo de ese país, desde donde destacan la cancha de golf y hotel de la Bahía de Tela, próximo a inaugurar, con su nueva marca de Indura, el muelle de cruceros de Trujillo, el hotel Holiday Inn Express de Tegucigalpa, entre otros.

Para Ricardo Martínez, directivo de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras (CANATURH) las potencialidades hondureñas se dan, principalmente, en las áreas que aspiran a la captación de turismo internacional de nivel adquisitivo medio a alto: "La zona del Caribe es la que mayores esperanzas de desarrollo despierta, pero también Copán Ruinas, con su Parque Arqueológico, tiene un lugar de privilegio a la hora de invertir".

Mútiples ejemplos

De acuerdo con Hans Pfister, presidente y codueño de Cayuga Collection, empresa dedicada a la administración y desarrollo de ocho hoteles sostenibles de lujo, en Costa Rica y Nicaragua, cuando se logra estar en el segmento de hoteles de lujo sostenibles, hay una buena demanda por parte del cliente "y, si hace las cosas bien a nivel de la operación, a uno le puede ir muy bien".

Aunque Cayuga Collection no invierte, sino que administra hoteles, Pfister asegura que sus clientes han invertido más de US$70 millones y actualmente están desarrollando un nuevo hotel para un cliente en Nicaragua.

El Hotel Las Lagunas, en Petén (Guatemala), está a las orillas de la Laguna de Quixil. Fue construido por la Sociedad Nietos de Bernal S.A. "La idea de los dueños fue compartir la belleza del lugar construyendo un hotel para que el visitante se sintiera cómodo y con todas las necesidades actuales de los mejores hoteles, que llenara un espacio de calidad para el viajero exigente en una zona en donde esta calidad no existía", afirma su propietario, Edgar Castillo Sinibaldi.

Real Hotels and Resorts es la división hotelera de la corporación de origen salvadoreño Grupo Poma, la cual opera, franquicia y es propietaria de 27 hoteles en Centroamérica, Estados Unidos, Panamá, El Caribe y Colombia. En la reciente apertura del restaurante The Market en el Intercontinental de Guatemala, su vicepresidente, Fernando Poma, explicaba que para potenciar la imagen del país, este poner marcas internacionales en atractivos turísticos: "Antigua, Río Dulce, Panajachel. Es interesante que en muchos de estos lugares todavía no hay presencia de marcas internacionales".

Raúl Calvet, de Calvet & Asociados, cuenta que el nuevo Holiday Inn Express de Managua tiene una inversión estimada de US$13.8 millones. Este hotel está dirigido alos hombres de negocios, que busca un hotel con los servicios básicos que necesita: internet de alta velocidad, habitaciones de calidad y buena localización.

En 2007, un grupo de 46 empresarios hondureños emprendió la mayor inversión unificada en Honduras, el Indura Beach & Golf Resort; la primera fase del mismo demandó U$S 22 millones en el que, hasta la fecha, es el más importante plan turístico en la historia del país. Estos 46 empresarios están organizados en el Fondo Hondureño de Inversión Turística (FHIT), en tanto el gobierno, por medio del Instituto Hondureño de Turismo, ha confluido con ellos en la Sociedad de Desarrollo Turístico Bahía de Tela (DTBT), dueña del complejo.

Las redes de los inversionistas están listas para echarlas. Los más osados serán los que acierten a lanzarlas en los caladeros adecuados.

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