La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) ha publicado este viernes los datos de fin del año fiscal 2021 --de octubre de 2020 a septiembre de 2021--, en el que la cifra de arrestos ha sido de 1.734.686.
El máximo anterior se había anotado en el año fiscal de 2000, cuando se acumularon 1,64 millones de detenciones por cruces ilegales en la frontera sur.
Así, en el último año fiscal se ha visto un aumento masivo de la migración a la frontera entre Estados Unidos y México que alcanzó su máximo durante el verano, informa el medio estadounidense CBS.
Alrededor del 61% de los detenidos fue expulsado a México o sus países de origen bajo el Título 42, una medida tomada por el expresidente Donald Trump en el marco de la emergencia de la pandemia. Entre el total de arrestados se encontraban personas de más de 160 países.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, a quien el presidente, Joe Biden, ha encargado gestionar la crisis migratoria, se ha referido este viernes en una comparecencia ante los medios a estos datos y ha recordado que cuando la actual Administración llegó al poder 'heredó un sistema en la frontera que estaba prácticamente destruido'.
'No había un sistema significativo para procesar los casos de asilo. La estructura estaba realmente en mal estado. Y está llevando algún tiempo arreglarlo y ponerlo de nuevo en marcha', ha aseverado Harris.
Asimismo, ha reconocido que Washington tiene que 'entender los problemas inmediatos que debe abordar, incluyendo la reconstrucción del sistema, y hacerlo humano y justo'. 'También, parte del trabajo que he estado haciendo es examinar las causas fundamentales que hacen que la gente abandone sus países de origen para hacer ese viaje (...). Estamos viendo progresos en ambos sentidos', ha apostillado.
