Por segunda vez en sus 100 años de historia, Avianca se acoge a la ley de salvamento económico de Estados Unidos para lograr liquidez en el corto plazo. Afectada por la pandemia del COVID-19, esta vez la compañía ha perdido 80% de ingresos consolidados por la suspensión del transporte de pasajeros desde marzo en más de 80% mercados donde opera la compañía.
La aerolínea estimó pasivos de entre US$1.000 millones y US$10.000 millones ante el tribunal de quiebras de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York.
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La solicitud hecha hoy en Nueva York establece que solicitan acogerse 'voluntariamente al Capítulo 11 del Código de Bancarrota de los Estados Unidos en el Tribunal de Bancarrota del Distrito Sur de Nueva York, con el fin de preservar y reorganizar los negocios de Avianca'. Ese fue el discurso de los principales directivos de la compañía hoy por la tarde.
'Avianca lanzó con éxito su plan 2021. Habíamos logrado resultados importantes, resultados positivos. Rediseñamos nuestra red de rutas, lanzamos un nuevo modelo de tarifas. Estas iniciativas resultados mejoran de indiciadores: 98% cumplimiento, aumento de 6 punto en satisfacción del clientes', inició Anko van der Werff, CEO de Avianca, ante una veitena de periodistas de América Latina. "Los efectos de la pandemia COVID-19 nos han llevado a enfrentar la crisis más desafiante de nuestros 100 años de historia como compañía" dijo Van der Werff.
Según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), los ingresos de la industria se reducirán en US$314.000 millones, un 90% menos del tráfico mundial de pasajeros.
Adrian Neuhauser, Chief Financial Officer de Avianca Holdings, también explicó el por qué acogerse al capítulo 11. 'No es un proceso de liquidación. Las operaciones continuarán. Es un proceso legal bien establecido en varios países del mundo. El proceso es temporal. Permite reorganizar operaciones bajo supervisión de autoridades de EEUU. Con este proceso, enfrentamos efectos de la pandemia mientras estructuramos balance'.
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Neuhauser subrayó que en esta etapa de la compañía están enfocados en preservar los puestos de trabajo en Colombia y otros mercados donde opera. Avianca genera 21.000 empleos directos e indirectos en América Latina, incluyen más de 14.000 en Colombia.
Sobre los colaboradores, los directivos enfatizaron: 'Hay licencias no remuneradas que ya se adhirieron seguirán por el mes de mayo para proteger la liquidez. Las decisiones de junio serán comunicados oportunamente'.
En marzo, suspendió todos sus vuelos de pasajeros desde marzo debido a la crisis del coronavirus, después de que Colombia, El Salvador, Ecuador y Perú, en donde están sus principales centros de operaciones, cerraron el tráfico aéreo.
También envió alrededor de la mitad de su fuerza laboral a vacaciones no remuneradas y está buscando activamente ayuda del Gobierno, mientras difiere los pagos de los arrendamientos de aeronaves y los préstamos.
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Contexto
Hace casi un año, con la llegada de Anko van der Werff, CEO y Presidente de Avianca, Adrian Neuhauser, Chief Financial Officer, se inició una hoja de ruta para lograr eficiencia operativa. Hubo ambios de rutas, horarios, frecuencias, también se comenzó la negociación con varios acreedores para lograr un flujo de caja consistente.'Lo más importante es que la aerolínea va a seguir funcionando, esa es la principal ventaja de ingresar al Capítulo 11 y que sus acciones y bonos pueden seguir cotizando en los mercados', agregó Neuhauser. Al cierre de 2019 Avianca contaba con una deuda de US$4.900 millones a corto y largo plazo, un 20% superior con respecto a 2018.
El financiero agregó: 'El financiamiento que necesitamos es que nos extiendan liquidez, caja para operar. La carga fija sigue siendo relevante versus los ingresos que tenemos. Eso puede ser financiamiento'. Avianca indicó que otro de los pasos a seguir será reestructurar el balance y las obligaciones de la empresa para hacer frente a los efectos de la pandemia del covid-19, así como gestionar sus responsabilidades, arrendamientos, pedidos de aeronaves y otros compromisos.
