El Gobierno de Costa Rica informó que concluyó la etapa del estudio socioambiental para el proyecto de construcción del tren eléctrico urbano de pasajeros, una megabobra de movilidad que saldrá a licitación internacional en el segundo semestre de 2020.
Tras el estudio socioambiental quedan pendientes el de factibilidad técnica, previsto para estar concluido en septiembre próximo, así como el financiero y la construcción del cartel de licitación y el modelo de contrato de concesión.
El proyecto de 73 kilómetros de longitud unirá las ciudades de San José, Cartago, Heredia y Alajuela, las más pobladas del país, mediante un servicio con frecuencias de entre 3 y 5 minutos, dispondrá de 42 estaciones y 11 nodos de conexión con rutas de autobuses.
El tren será 100 por ciento eléctrico y bidireccional con un riel por sentido y requerirá una inversión que se estima ronde los US$1.235 millones y q ue deberá ser confirmado por el estudio de factibilidad.
'El tren es mucho más que un modo de transporte, es importante en lo funcional y también en lo simbólico, porque demuestra que somos capaces de lograrlo, de hacer un cambio significativo alrededor de un medio de transporte, un cambio de nuestro modelo urbano', dijo este martes la arquitecta y primera dama, Claudia Dobles, quien lidera el proyecto.
El estudio socioambiental presentado este martes, indica que el proyecto del tren eléctrico de pasajeros mejorará el entorno social con su diseño y tecnología, además de que favorecerá la integración urbana en los 15 municipios por los que transitará.
El informe indica que el impacto será mínimo, y que el entorno se verá mejorado debido a que contempla la integración de pasos para la fauna y el mantenimiento de áreas verdes.
'Esto es un hito que parece intangible, pero será muy tangible en la vida de las personas. El estudio determina que el tren es bueno desde un punto de vista social y ambiental. Es algo muy profundo porque son miles de vidas las que se impactarán positivamente', manifestó el presidente del país, Carlos Alvarado.
Este mes se recibió por parte de la empresa IDOM (encargada de la factibilidad del proyecto) el entregable del componente socioambiental. Esta etapa se desarrolló en forma conjunta con la empresa nacional CDG Enviromental Advisor, sobre la base de las normas internacionales IFC.
Esta etapa de estudio identificó el potencial de mejora que dará el Tren Eléctrico de Pasajeros en el ambiente físico, biológico y social de las zonas por donde pasará.
Entorno físico. Se analizaron las amenazas sísmicas, deslizamientos, fallas geológicas, contaminación de aire, aguas y suelos y gestión de residuos sólidos y líquidos, donde se obtuvieron resultados muy positivos pues el Tren Eléctrico mejorará directa e indirectamente el entorno físico de su zona de influencia.
Entorno biológico. Se analizó la fragmentación del hábitat, el posible impacto en áreas protegidas y zonas ambientalmente frágiles y la afectación a especies amenazadas. En ese aspecto, no se encontró riesgo alguno al ser un proyecto que se desarrollará en el derecho de vía existente que está siendo operado actualmente, por lo que, de igual forma el entorno ambiental se verá mejorado debido a que contempla la integración de pasos de fauna y el mantenimiento de áreas verdes.
Por ejemplo, mejora la calidad del aire debido a los elementos de ingeniería y diseño modernos que se manejarán y se determinó un potencial para el ordenamiento y manejo de desechos.
Entorno social. El proyecto mejorará positivamente el entorno social ya que el diseño y tecnología moderna minimizan conflictos, al tener un componente de integración urbana considerable. Asimismo, tendrá un impacto importante en la generación de oportunidades de empleo tanto en el proceso constructivo como en la operación del mismo, así como los encadenamientos productivos que generaría.
