El tercer reto -de car&aacute;cter internacional- pasa por <strong>lograr una relaci&oacute;n lo m&aacute;s madura y respetuosa posible con el presidente Trump (tarea nada f&aacute;cil por cierto), en especial en relaci&oacute;n con el sensible tema migratorio, la renegociaci&oacute;n del TLC y la construcci&oacute;n del muro entre ambos pa&iacute;ses</strong>.<strong>Reflexi&oacute;n final: </strong>La compleja coyuntura mexicana descrita m&aacute;s arriba, permite entender no solo el estado de malestar y hartazgo ciudadano que rode&oacute; a este proceso sino, tambi&eacute;n, por qu&eacute; <strong>en esta elecci&oacute;n el enojo y el hartazgo (con los partidos tradicionales y las &eacute;lites) le gan&oacute; al miedo de elegir un candidato anti-establishment, carism&aacute;tico y populista como L&oacute;pez Obrador.</strong>La victoria aplastante de AMLO abre oportunidades in&eacute;ditas pero tambi&eacute;n grandes incertidumbres para M&eacute;xico. <strong>¿Es AMLO el Ch&aacute;vez mexicano como pretenden presentarlo sus detractores? ¿Existe riesgo de que M&eacute;xico se convierta en una nueva Venezuela? En mi opini&oacute;n, ninguna.</strong> Una vez instalado en el poder (como ya lo ha venido haciendo desde la noche misma de las elecciones), AMLO adoptar&aacute; una posici&oacute;n m&aacute;s pragm&aacute;tica, moderar&aacute; sus propuestas de campa&ntilde;a y se mover&aacute; al centro pol&iacute;tico. <strong>Esto no quiere decir que haya renunciado a llevar a cabo los cambios profundos prometidos.</strong> Estoy convencido de que s&iacute; lo intentar&aacute;. Pero si desea tener &eacute;xito en su prometida &quot;cuarta transformaci&oacute;n&quot;, <strong>sus principales referentes deber&aacute; buscarlos no en el desprestigiado chavismo sino en las izquierdas moderadas y exitosas de Uruguay (Mujica y V&aacute;squez) y Chile (Lagos y Bachelet).</strong>La noche del domingo 1 de julio, <strong>AMLO confes&oacute; p&uacute;blicamente que su mayor ambici&oacute;n era pasar a la historia como un &quot;buen presidente&quot; y que no les fallar&iacute;a.</strong> A partir del 1 de diciembre, 127 millones de mexicanos estar&aacute;n atentos (y ojal&aacute; exigentes) a que L&oacute;pez Obrador cumpla con su palabra.<em>(*) El autor es Director Regional de IDEA Internacional para Am&eacute;rica Latina y el Caribe.</em></div>