Claves del día

BMW, Ford y Tesla buscan estrategias para enfrentar aranceles de Trump

Las consecuencias inciertas de un golpe arancelario están generando nerviosismo en los concesionarios y consumidores.

2018-07-05

Por Bloomberg

Para BMW AG, Tesla Inc. y otros fabricantes mundiales de autos cuyo futuro depende cada vez más del floreciente mercado chino, cualquier ventaja que puedan generar esta semana aranceles más bajos a las importaciones probablemente sea efímera gracias a la guerra comercial del presidente Donald Trump.

Después de pedir durante décadas un acceso más fácil al mayor mercado automotor del mundo, los fabricantes finalmente vieron bajar este domingo casi a la mitad, al 15 por ciento, los impuestos sobre a las importaciones. Pero el alivio para los productores de esos modelos -si se arman en EE.UU.- se acabará en cinco días, cuando los encarezca un arancel de represalia del 25 por ciento.

La disputa comercial de ojo por ojo de Trump con China amenaza con echar por tierra años de trabajo de lobby de los fabricantes de autos y hacer que entren en la refriega marcas de lujo líderes de Europa debido a decisiones que se tomaron cuando la fabricación y la exportación globales eran la consigna.

Ahora, las consecuencias inciertas de un golpe arancelario están generando nerviosismo en los concesionarios y consumidores de un país donde el año pasado se vendió un récord de 24 millones de vehículos. 'Es una pesadilla tener el impuesto adicional del 25 por ciento', dijo Wang Rongzhen, subgerente general e inversor de Yan'an Jinchi Feike Auto Sales and Service Co.

La concesionaria con sede en Yan'an, provincia de Shaanxi, importa modelos de EE.UU. como el Jeep de Fiat Chrysler Automobiles NV. En Shanghai Aote Hung Car Sales, los aranceles más altos serian un dolor de cabeza adicional para la gerente de ventas, a quien le cuesta, dijo, cambiar el stock en momentos en que los consumidores esperan los típicos descuentos de liquidación de verano.

Su concesionaria importa modelos de Mercedes Benz, Buick y Jaguar Land Rover. 'La mayoría de los clientes están a la espera', dijo Liu. 'A raíz del tema de la guerra comercial, muchos vehículos importados como Mercedes-Benz o BMW, sobre todo los BMW X4, X5 y X6 fabricados en EE.UU. se han visto afectados. Estamos promocionando que hasta el 6 de julio los clientes pueden comprar los autos a los precios prometidos, pero que después no hay garantías'.

Salvo que el presidente Trump de un paso atrás, el 6 de julio Estados Unidos impondrá aranceles a las importaciones chinas por un valor de 34.000 millones de dólares, en muchos casos piezas utilizadas en productos como motores marítimos y turbinas eléctricas. Ese mismo día China impondrá gravámenes compensatorios, inclusive a autos fabricados en EE.UU.

Los aranceles sobre los autos anularan la reducción del 1 de julio del 25 por ciento al 15 por ciento para todas las importaciones de autos extranjeros. Australia, potencia en el área de las materias primas, lanzó este lunes la advertencia de que el creciente proteccionismo comercial afectará el crecimiento mundial, sumando su voz a un coro de alarma.

Los aranceles en represalia de China no podrían haber llegado en un peor momento para los fabricantes de autos de lujo extranjeros. El yuan en baja ya hace que los vehículos importados resulten más caros para los compradores locales. Los valores y títulos chinos ingresaron en un mercado bajista, lo cual debilita aún más el poder adquisitivo interno.

'Los fabricantes de autos estadounidenses quizá deban prepararse para ver usurpada su cuota de mercado cuando los consumidores opten cada vez más por marcas locales', dijo Liu Yuanchun, profesor en la Academia Nacional de Desarrollo y Estrategia en la Universidad Renmin de China con sede en Pekín.

| |

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE