Claves del día

La historia detrás de la foto símbolo del drama de los niños migrantes en EEUU

La niña en la imagen tiene dos años y llegaba desde Honduras. La imagen es un desgarrador registro de como en las últimas semanas la autoridades migratorias han separado a padres e hijos que intentan ingresar a suelo estadounidense.

2018-06-21

Por estrategiaynegocios.net

El suyo iba a ser un caso más de los muchos de los que se ocupa la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, una más de las familias inmigrantes indocumentadas capturadas en la zona de McAllen, Texas, uno de los puntos calientes de la frontera con México.

Pero el objetivo de un fotógrafo lo convirtió en un símbolo del drama de los niños separados de sus padres.

El fotoperiodista John Moore, corresponsal especial de Getty Images, captó el llanto desconsolado de una niña de dos años que mira entre sollozos al agente que ha detenido a su madre y le ha pedido la identificación.

En plena polémica por la política de separar a los menores migrantes de los adultos con los que han entrado irregularmente en territorio estadounidense, la imagen se hizo viral y sirvió para que arreciaran las críticas a la política migratoria impuesta por Donald Trump.

'La mujer tendría unos 30 años de edad y llevaba a su hija en brazos. Los agentes de la Patrulla le pidieron que la dejara en el suelo para proceder a su identificación y cachearla, y la niña rompió a llorar'.

Moore lleva más de diez años cubriendo el asunto de la inmigración irregular en la frontera sur de Estados Unidos y ha trabajado en lugares como Pakistán o Medio Oriente, pero aquello le impresionó.

'Tuve que parar y respirar un poco por la emoción. Soy un periodista y un padre, tengo dos hijas y un niño de solo 3 años. Sé que la ansiedad por separación es común en niños de esa edad. Este caso me hizo ver esa situación llevada al extremo', explica.

La certeza de que la niña que captó con su cámara iba a ser separada de su madre debido a las nuevas directrices del gobierno federal estadounidense lo hizo aún más difícil para Moore.

'He visto esto muchas veces, pero esta vez fue emocionalmente más intenso', asegura.

'Había visto muchas cosas'

Aquello fue el final de una dura jornada de trabajo para Moore, que hacía su trabajo empotrado en una unidad la Patrulla Fronteriza, y del viaje de la madre e hija migrantes.

'La foto la tomé casi a medianoche, cuando llevaba ya desde las tres de la tarde con la patrulla. Ya había visto cómo se perseguía a inmigrantes con perros y helicópteros a través de los campos de cañas… había visto muchas cosas'.

Entre otros, Moore vio también un grupo de cuatro balsas con media docena de personas que cruzaban el Río Bravo, frontera natural entre México y Estados Unidos.

Venían desde la ciudad mexicana de Reinosa y cuando se bajaron de las balsas buscaron un camino en tierra con el que proseguir su aventura.

Según el relato de Moore, estas personas acabaron agrupándose al caer la noche en un lugar cercano a McAllen conocido como El Rincón.

'Es un lugar al que acuden frecuentemente las familias que piensan pedir asilo en Estados Unidos', indica.

'Esa gente tenía mucho miedo. La mayoría eran mujeres y niños, todos centroamericanos que habían estado viajando desde muy lejos. Muchos estaban agotados, tenían sueño y ansiedad'.

No habían venido juntos, pero se habían unido para continuar su periplo ya en Estados Unidos.

'Aunque en el lado estadounidense de la frontera ya no hay peligro, para ellos es nuevo y aterrador seguir caminando en la oscuridad, por lo que prefieren hacer el viaje juntos'.

Fue en una calle sin asfaltar de ese paraje donde los agentes fronterizos a los que Moore acompañaba donde la niña y su madre fueron detectadas y retenidas.

De los otros protagonistas de esta historia, los agentes de frontera, Moore asegura que 'actuaron de manera profesional y no trataron mal a los inmigrantes'.

'Para ellos poner a los inmigrantes que piensan solicitar asilo bajo custodia es algo tedioso que hacen día tras día; prefieren perseguir fugitivos criminales'.

Completada la identificación, los subieron en vehículos en los que se los trasladaría a los centros de retención.

Fue la última vez que Moore vio a la niña de la fotografía.

La niña no fue separada de su madre

Yanela Varela, llorando desconsolada. La imagen que captura la angustia de la pequeña circuló por todas las redes sociales como ejemplo del dolor que causa la separación de las familias.

Incluso Time Magazine escenificó en su portada un careo entre esta niña y al presidente estadounidense, quien casi triplica su tamaño y la mira cabizbajo, junto al mensaje sobre un fondo rojo: 'Bienvenida a Estados Unidos' ('Welcome to America').

Sin embargo, la jefa de la Dirección de Protección del Migrante de la cancillería hondureña Lisa Medrano dijo a la AFP que la niña, 'que va a cumplir dos años', 'no fue separada' de su madre.

El padre de la niña, Denis Varela, confirmó a The Washington Post que su esposa, Sandra Sánchez, de 32 años, no había sido separada de la niña, y que ambas están detenidas juntas en un centro para inmigrantes en la ciudad de McAllen en Texas.

La revista incluso reconoció que se había equivocado sobre 'lo que ocurrió con la niña de la foto después de que hubiera sido sacada del lugar. La niña no fue llevada en llanto por agentes de la policía fronteriza de Estados Unidos; su madre la recogió y ambas fueron llevadas juntas', señala en su publicación en internet.

Con información de BBC Mundo y AFP

For the first 240 years of U.S. history, at least, our most revered chief executives reliably articulated a set of high-minded, humanist values that bound together a diverse nation by naming what we aspired to: democracy, humanity, equality. The Enlightenment ideals Thomas Jefferson etched onto the Declaration of Independence were given voice by Presidents from George Washington to @barackobama. @realdonaldtrump doesn’t talk like that. In the 18 months since his Inauguration, #Trump has mentioned "democracy" fewer than 100 times, "equality" only 12 times and "human rights" just 10 times. The tallies, drawn from a searchable online agglomeration of 5 million of Trump’s words, contrast with his predecessors’: at the same point in his first term, #RonaldReagan had mentioned equality three times as often in recorded remarks, which included 48 references to human rights, according to the American Presidency Project at the University of California, Santa Barbara. Trump embraces a different set of values. He speaks often of #patriotism, albeit in the narrow sense of military duty, or as the kind of loyalty test he’s made to #NFL players. He also esteems religious liberty and economic vitality. But America’s 45th President is "not doing what rhetoricians call that ‘transcendent move,'" says Mary E. Stuckey, a communications professor at Penn State University and author of Defining Americans: The Presidency and National Identity. Instead, with each passing month he is testing anew just how far from our founding humanism his "America first" policies can take us. And over the past two months on our southern border, we have seen the result. Read this week's full cover story on TIME.com. TIME Photo-Illustration. Girl: @jbmoorephoto-@gettyimages; Trump: Thierry Charlier-@afpphoto/@gettyimages, @olivierdouliery-Pool/@gettyimages; animation by @brobeldesign

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