Claves del día

Pedro Pablo Kuczynski, un presidente derribado por el escándalo de Odebrecht

Graduado en política, filosofía y economía en Oxford y en administración pública en Princeton, tuvo que renunciar a su nacionalidad estadounidense para poder postular a la presidencia peruana. Se jactaba de dirigir un gobierno de lujo, por su apabullante currículo y el de sus ministros, ahora renuncia a la presidencia de Perú en medio de señalamientos de corrupción.

2018-03-22

Por AFP

Pedro Pablo Kuczynski, el 'gringo' que llegó hace 20 meses a la presidencia de Perú anunciando que lideraría 'un gobierno de lujo' dejó este miércoles el poder, acosado por el escándalo de corrupción de la brasileña Odebrecht.

Hijo de un médico alemán que huyó del nazismo, Kuczynski, de 79 años, llegó al poder con dos lastres: escaso respaldo político en un Congreso que actúa como un contrapoder y su condición de empresario. Sus opositores lo acusaban de mantener vínculos con grandes trasnacionales y de actuar como lobista.

Han sido precisamente los vínculos con la empresa brasileña, que ha repartido decenas de millones de dólares a políticos latinoamericanos a cambio de obras públicas, los que culminaron abruptamente con su presidencia, corolario de una exitosa carrera al servicio de su país desde 1968, cuando fue nombrado gerente del Banco Central de Reserva, antes de ser ministro en varias ocasiones y avezado inversor de Wall Street y economista del Banco Mundial.

Graduado en política, filosofía y economía en Oxford y en administración pública en Princeton, tuvo que renunciar a su nacionalidad estadounidense para poder postular a la presidencia peruana. Se jactaba de dirigir un gobierno de lujo, por su apabullante currículo y el de sus ministros.

Gimnasia y bromas

Cuando asumió el poder en julio de 2016, este hombre que pasó de vivir en la Amazonía en su infancia a estudiar en Oxford en su juventud, sorprendió a los peruanos dando pasos de baile y, durante la primera reunión del Consejo de Ministros, puso a todos a hacer gimnasia en el patio del Palacio de Gobierno.

Entre bromas decía que la presidencia sería su último trabajo, alegando que por su edad estaba más cerca de una jubilación que de buscar perpetuarse en el poder.

Se jactaba de dirigir un gobierno de lujo, por su apabullante currículo y el de sus ministros.

'Yo no soy político, soy un economista que quiere hacer algo por su país', decía el que fuera concertista de flauta traversa del Royal College of Music que lo dejó para dedicarse a la política. En más de una ocasión, participó en conciertos benéficos en busca de fondos de ayuda social.

Su afición a las artes se la inculcó su madre, Madeleine Godard, de origen franco-suizo y tía del cineasta Jean-Luc Godard.

'Gringo' en el imperio inca

Su acento heredado de una educación exquisita en Estados Unidos y Gran Bretaña le valió al exbanquero de Wall Street y empresario nacido en Lima el 3 de octubre de 1938, el apodo de 'gringo'.

Graduado en política, filosofía y economía en Oxford y en administración pública en Princeton, tuvo que renunciar a su nacionalidad estadounidense para poder postular a la presidencia peruana.

Conocido por el acrónimo de su nombre, PKK es padre de cuatro hijos de sus dos matrimonios con estadounidenses, que apenas hablan español. Su actual esposa es Nancy Lange, prima de la actriz Jessica Lange.

Crítico del proteccionismo comercial, que enarbola su par estadounidense Donald Trump, ha sido promotor del Grupo de Lima, que congrega a una docena de países críticos del presidente venezolano, Nicolás Maduro, a quien retiró la invitación a la Cumbre de las Américas prevista en abril en Lima.

Percibido como un hombre frío y poseedor de un cáustico sentido del humor, sus recurrentes bromas fuera de lugar empezaron a no encajar en el imaginario peruano.

Su infancia en la Amazonía, donde su padre realizaba labores médicas humanitarias, forjó su fortaleza de carácter y resistencia a la adversidad, que sin duda le ayudará a superar el amargo y abrupto momento con el que acabó con su mandato.

El 3 de octubre de 1968 un golpe de estado liderado por militares nacionalistas de izquierda, lo obligó a huir del país por la frontera ecuatoriana escondido en la maletera de un auto.

Ahora podrá cumplir el consejo que le habían dado sus amigos antes de postular a la presidencia: 'descansar, con mi (motocicleta) Harley (Davidson)'.

Pedro Pablo Kuczynski junto a la líder del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, en julio de 2017. Keiko es hija del expresidente Alberto Fujimori a quien Kuczynski indultó y liberó de prisión -donde purgaba una condena por crímenes contra la humanidad- en diciembre pasado.

Una víctima en la guerra de los hermanos Fujimori

Los hijos del expresidente peruano Alberto Fujimori protagonizan un conflicto que dejó su primera víctima: el mandatario Pedro Pablo Kuczynski.

El conflicto entre Keiko y Kenji Fujimori estalló en diciembre, cuando ambos hermanos ocuparon trincheras opuestas ante una primera moción de destitución de Kuczynski, pero se profundizó el martes con la difusión de un video comprometedor que precipitó la renuncia del presidente.

Líderes de Fuerza Popular, el partido que lidera Keiko, difundieron el video en que aparece Kenji tratando de convencer a otro legislador fujimorista para que rechazara en diciembre, a cambio de favores políticos, la destitución de Kuczynski.

Pedro Pablo Kuczynski (izquierda) junto a su abogado Alberto Borea durante su comparecencia ante el Congreso en el primer intento por retirarlo del cargo por casos de corrupción en diciembre de 2017.



Minutos después de la difusión de video comenzó el fuego cruzado entre los hermanos.

'Con profunda decepción y dolor el Perú vuelve a ser testigo de negociaciones para la compra de Congresistas. Lamento aún más que mi propio hermano se encuentre envuelto en estas prácticas que tanto daño nos hicieron como peruanos y como familia', escribió Keiko en Twitter.

'Lamento las bajezas y actitudes delincuenciales de Fuerza Popular y de mi hermana Keiko al operar con esas actitudes, grabando de manera oculta y tergiversando información', respondió Kenji.

Fue precisamente un video el que precipitó la caída de Alberto Fujimori el año 2000, al dejar en evidencia las maniobras de su gobierno para comprar votos de legisladores.

'Es un ajuste de cuentas'

'Que paradojas del destino con un video cayó el padre de Keiko, ahora con un video hace caer a Kuczynski y Kuczynski se lleva a su hermano. Pero esto no va tampoco a poner en una mejor situación política a Fuerza Popular', dijo a la AFP el analista Luis Benavente.

Los analistas creen que en el corto plazo Keiko, de 42 años y dos veces candidata presidencial, se anotó un triunfo sobre su hermano menor, de 37 años, quien también tiene ambiciones presidenciales.

'Kenji es difícil que pueda levantar cabeza. Lo peor que le puede suceder a un partido político es lo que le sucedió ayer a Kenji', declaró a la AFP el historiador y sociólogo Nelson Manrique.

'Es un ajuste de cuentas (...). A cierto plazo Keiko sería la ganadora, pero creo que ha abierto una caja de pandora', añadió.

El 1 de marzo Kenji renunció al partido de Keiko un día después de que el exjefe de la constructora brasileña Odebrecht en Perú revelara a fiscales peruanos que en 2011 aportó 1,2 millones de dólares a la campaña electoral de su hermana. La fiscalía mantiene abierta una investigación contra Keiko por este caso.

El menor del clan Fujimori argumentó entonces que el partido de Keiko 'ya no tiene autoridad moral'.

Y su hermana le devolvió el golpe con la difusión del video comprometedor.

Los desacuerdos públicos entre los hermanos Fujimori comenzaron hace un año y medio, pero se agudizaron en diciembre cuando Kenji lideró a los 10 legisladores fujimoristas que se abstuvieron en la votación en el Congreso y evitaron así que Kuczynski fuera destituido.

Tres días después, Kuczynski indultó a Alberto Fujimori, de 79 años, quien cumplía una condena de 25 años de prisión por dos matanzas perpetradas durante su gobierno (1990-2000).

El perdón presidencial constituyó un triunfo personal para Kenji, pues según analistas, a Keiko no le interesaba conseguir el indulto por temor a que su padre le disputara el liderazgo político.

Hasta la difusión del video, Kenji era el político mejor evaluado por los peruanos, con 48% de aprobación, según un sondeo de Ipsos de febrero. En las dos últimas elecciones fue el candidato al Congreso más votado, pero ahora el Congreso inició un proceso para desaforarlo.

Aunque se mantiene como principal fuerza política en Perú, el partido de Keiko perdió la mayoría absoluta que poseía en el Congreso con la salida de Kenji y de otros 12 legisladores en las últimas semanas.

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