Claves del día

Venezuela se reunió con acreedores sin ofrecer plan para renegociar deuda

Venezuela se reunió este lunes con acreedores sin ofrecerles un plan para la renegociación de la deuda soberana y de la compañía petrolera estatal PDVSA, manteniendo vivos los temores de un default.

2017-11-13

Por AFP

La cita fue considerada exitosa por el gobierno en un comunicado, pero acreedores salieron decepcionados.

'Se inició con rotundo éxito el proceso de refinanciamiento de la deuda externa (...) como estrategia para cumplir cabalmente con nuestras obligaciones', señaló el documento, que no precisó acuerdos.

La reunión duró unos 25 minutos, durante los cuales el vicepresidente Tareck El Aissami leyó un texto en que prometió nuevos encuentros para 'evaluar propuestas', sin fijar fechas, comentaron a la AFP fuentes cercanas a la cita.

'Dijeron que iban a formar unas mesas técnicas para evaluar propuestas de renegociación de la deuda en el corto y el mediano plazo, pero no dieron ningún detalle concreto sobre sus planes', declaró a la AFP Gerónimo Mansutti, gerente de Finanzas de la casa de bolsa Rendivalores.

'La reunión fue muy mala', resumió.

En declaraciones que transmitió la televisora oficial VTV, El Aissami aseguró que Venezuela está 'blindada', pero acusó al gobierno de Donald Trump de 'cerrar vías' al país con sus sanciones financieras.

Según el gobierno venezolano, comparecieron inversionistas de Estados Unidos, Panamá, Reino Unido, Portugal, Colombia, Chile, Argentina, Japón y Alemania, además de acreedores locales.

Otras fuentes dijeron que varios inversionistas extranjeros no asistieron porque el encuentro fue encabezado por El Aissami y el ministro de Finanzas, Simón Zerpa, a quienes Estados Unidos sancionó, prohibiendo a sus ciudadanos tratar con ellos. 70% de los tenedores de bonos son estadounidenses y canadienses.

La reunión fue convocada por el presidente Nicolás Maduro para 'renegociar y refinanciar' la deuda externa, de unos 150.000 millones de dólares. 'El default nunca llegará', afirmó el domingo.

Tras esa promesa, los bonos de Venezuela y PDVSA experimentaron en promedio alzas de 4,5% y 6,9% este lunes, pese a que su crecimiento se desaceleró por la falta de acuerdos de renegociación.

Examen en Nueva York

En Nueva York, la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA), que agrupa a tenedores de deuda, se reunió para determinar 'si ha ocurrido un cese de pagos' de un bono de PDVSA, por US$1.161 millones.

El gobierno asegura que ya transfirió esos recursos, pero los acreedores no los habían recibido el viernes. La evaluación de ISDA seguirá el martes.

Un incumplimiento puede declararse por las agencias calificadoras, el gobierno o los grandes acreedores; por ello, una evaluación negativa de la ISDA desencadenaría un default y el pago de los seguros CDS (Credit Default Swaps).

Caracas no aclaró si pagó la cuota vencida el viernes, de 81 millones de intereses de un bono de PDVSA, así como los 200 millones de deuda soberana que debían cancelarse este lunes.

Las agencias Fitch, Standard and Poor's y Moody's rebajaron la calificación de la deuda venezolana ante la posibilidad de que el país con las mayores reservas petroleras del mundo caiga en default.

Con reservas internacionales de solo US$9.700 millones, Venezuela debe pagar en lo que resta del año al menos US$1.470 millones y para 2018 tiene obligaciones por más de US$8.000 millones.

Maduro anunció avances en renegociaciones con sus aliados: las gestiones con China -al que se adeuda unos 28.000 millones- 'marchan perfecto' y esta semana se firmará un acuerdo que reestructura 3.000 millones de los 8.000 millones de deuda con Rusia.

Sanciones de la UE

Precisamente China y Rusia boicotearon junto con Bolivia y Egipto una reunión informal en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre Venezuela, en la cual la embajadora estadounidense Nikki Haley calificó al país caribeño como 'una amenaza'.

Maduro enfrenta fuerte presión internacional. Sumándose a la política de sanciones de Estados Unidos y Canadá, la Unión Europea adoptó este lunes medidas que impiden a empresas europeas entregar a Venezuela armas o equipos para 'represión interna'.

La UE creó también un marco jurídico de sanciones contra autoridades y entidades venezolanas acusadas de 'violaciones de derechos humanos', aunque esta lista está por el momento vacía.

La cancillería venezolana calificó las medidas de 'hostiles' y citó al cuerpo diplomático europeo a una reunión para el martes en Caracas.

Según Eurasia Group, Maduro busca 'liberar recursos' para importaciones de cara a las elecciones presidenciales de 2018; pero en mediano y largo plazo la crisis empeoraría y Venezuela enfrentaría litigios y posibles embargos.

Con el desplome de los precios del petróleo, fuente de 96% de divisas del país, el gobierno recortó drásticamente importaciones para pagar deuda, provocando severa escasez de alimentos y medicinas.

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