El eclipse total, que sucede cuando la Luna bloquea completamente la luz del Sol, será visible por una trayectoria de 113 kilómetros de ancho que pasará por 14 de los 50 estados del país.
Un eclipse parcial comenzará en la costa noroeste de Estados Unidos. Se hará total al pasar por la costa de Oregon, en el Océano Pacífico, luego seguirá un trayecto diagonal antes de terminar en Carolina del Sur, en la costa Atlántica en el sudeste del país.
Aunque el fenómeno completo solo será visible a lo largo de esa trayectoria, un eclipse parcial se extenderá mucho más allá y podrá verse desde la provincia canadiense de Alberta, al norte, hasta Brasil, al sur, si el clima lo permite.
Incluso Francia y Reino Unido podrán observar una pequeña raja durante el atardecer.
Para los amantes de estos fenómenos, la NASA ha habilitado un portal en su sitio donde podrán disfrutar a detalle este acontecimiento.
En Centroamérica se espera que el eclipse parcial sea visto en su etapa de mayor ocultamiento al mediodía.
Las autoridades han emitido una serie de recomendaciones para quienes quieran disfrutar del eclipse y evitar riesgos para la salud visual.
Exposiciones directas a la luz del Sol pueden provocar ceguera permanente, aunque sean unos cuantos segundos, si el observaor no cuenta con instrumentos especiales para su observación.
