La tormenta desencadenada en días pasados tras la cadena nacional del presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, en la que planteaba falta de liquidez del Gobierno para hacer frente a sus obligaciones de pago, así como un sombrío panorama, parece que va a continuar con truenos y relámpagos.
El nuevo episodio es el nuevo proyecto de reforma fiscal, presentado este mismo jueves a los jefes de fracción de los distintos partidos representados en la Asamblea Legislativa.
La Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas es la tercera propuesta del Ejecutivo para reducir la brecha entre gastos e ingresos.
El proyecto de ley pretende gravar con un 15 % de Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA) a los bienes y servicios, entre los que se incluirían los servicios de streaming de populares plataformas de visionado películas on line como Netflix, así como Amazon, HBO Go, u otras.
Otros países, como Brasil, ya han pasado leyes para recibir impuestos de estas plataformas, si bien con un 2 % de gravamen. Argentina también comenzado a desarrollar leyes para cobrar impuestos al streaming, así como a empresas de economía colaborativa, como Airbnb, ordenando a las tarjetas de crédito oficiar de agentes de retención.
Volviendo a Costa Rica, se podría reducir la tasa del IVA de un 15% a un 14% si el Gobierno lograse un superávit primario (más ingresos que gastos en el Gobierno Central), y retornar al 15 %, en caso necesario.
Los servicios privados de salud tendrían un IVA diferenciado, del 4 %, mientras que la educación privada estaría exenta del mismo.
Respecto a ese 4 % de los servicios de salud, el monto sería devuelto al pagador del servicio si lo cancela con tarjeta de crédito, ya que lo que busca Hacienda es un control cruzado que evite filtraciones a la hora de cobrar el impuesto sobre la renta.
Además de los impuestos adicionales, la reforma incluye reformas a empleo público, con topes a los sueldos de los altos jerarcas y una reforma al modo de pago de los incentivos; así como una regla fiscal para poner tope al crecimiento del gasto público.
El Gobierno encontró buena predisposición por parte de los jefes de fracción para trabajar el texto; y busca un darle un trámite rápido en la Asamblea Legislativa, ya que considera urgente su aprobación.
En todo caso, el presidente de la Asamblea Legislativa, Gonzalo Ramírez, recordó que la oposición espera señales de austeridad del Ejecutivo para evaluar el inicio de la discusión de la reforma fiscal.
