El presidente brasileño Michel Temer se aferra a la presidencia, en medio de un nuevo escándalo de corrupción. El mandatario, quien sustituyó en el cargo a Dilma Rousseff, es el centro de una nueva trama de coimas dentro del caso Lava Jato.
'Mi único compromiso es con Brasil y es un compromiso que me guiará', dijo el mandatario en un mensaje a la Nación, donde también desestimó la supuesta grabación que le implica.
Mientras, se conoció que la corte suprema de Brasil autorizó investigarle, informó hoy la estatal Agencia Brasil.
El juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Edson Fachin, a cargo de las causas sobre políticos con fueros bajo sospecha en el escándalo Petrobras, 'decidió abrir una investigación sobre el presidente Michel Temer', en base a delaciones premiadas de los dueños del gigante alimentario JBS, precisó la agencia.
La noche del miércoles, el diario O Globo reveló detalles de la delación de un directivo de JBS que afirma que Temer dio su aval al pago de sobornos para comprar el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha y su operador monetario, ambos en prisión en el marco de la mega operación anticorrupción Lava Jato.
El expresidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso afirmó hoy que Temer carece de argumentos convincentes para defenderse de las acusaciones de corrupción 'tendrá el deber moral de facilitar la solución, así sea con la renuncia'.
En su perfil en Facebook, Cardoso (1995-2002), apuntó que 'es necesario saber con exactitud los hechos que afectaron de forma profunda nuestro sistema político y causaron tanta indignación y decepción'.
Cardoso pertenece al partido de centroderecha PSDB, aliado del PMDB de Temer.
El exmandatario opinó que deben ser publicadas las grabaciones que forman parte de la delación de un alto empresario brasileño, que implican a Temer y al senador Aécio Neves del PSDB.
'Los afectados [por las grabaciones] tienen el deber de explicar y ofrecer a la opinión pública sus versiones. Si los alegatos de la defensa no son convincentes (...), los implicados tendrán el deber de facilitar la solución, así sea con la renuncia', dice el texto.
El exmandatario advierte que 'el país tiene prisa' y subraya que no es momento para retardar las investigaciones. 'Hay prisa, sobre todo, para restablecer la moralidad de las instituciones y de la conducta de los hombres públicos'.
