Claves del día

Cambio climático hace estragos en corredor seco de Centroamérica

El cambio climático nos vino a afectar en todo: el café, la milpa y el cultivo del frijol, por eso hemos sufrido mucho en cuanto a la desnutrición”.

2017-05-16

Por laprensa.hn

Lo anterior es un fragmento del testimonio de un líder comunitario de una remota aldea del municipio de Jocotán, Guatemala, lugar en donde muchas familias son abatidas por los resultados de una canícula prolongada en el corredor seco de ese país, situación que es similar a la de Honduras y El Salvador.

"Se nos han arruinado las cosechas, dependemos de los granos básicos para nuestros alimentos, y hasta eso (alimentarse) ha sido duro porque nos hemos quedado casi sin nada. Los cultivos no se pegan por la sequía", prosiguió don Israel Ramírez, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo de la comunidad de La Ceiba, Talquezal, en el municipio guatemalteco.

Durante los últimos cinco años, el fenómeno de El Niño, potenciado por el cambio climático, ha provocado en las regiones secas de los países centroamericanos la peor sequía de los últimos 30 años.

Entre las zonas más afectadas se encuentran municipios que aglutina la Mancomunidad Trinacional del Río Lempa, la cual por medio de aliados estratégicos y sobre todo las autoridades de los municipios socios en los tres países de la región Trifinio buscan alternativas ante la problemática que afecta directamente la seguridad alimentaria y nutricional de la zona.

Daños

Informes de la Mancomunidad que cubre 11 municipios hondureños, nueve guatemaltecos y seis salvadoreños, establecen que la sequía perjudicó las cosechas de 2013, 2014 y 2015, cuando se perdió al menos el 80% de la producción de maíz y frijol, que conforman la dieta básica de miles de familias en extrema pobreza de la zona.

La falta de lluvias por períodos superiores a cuatro meses afecta las fuentes de agua, tanto que las autoridades municipales en los tres países han elevado alarmas ante la emergencia.

La Mancomunidad Trinacional del Río Lempa desarrolla programas para garantizar la seguridad alimentaria en las regiones que alcanzan de Honduras, Guatemala y El Salvador.

Estudios de la referida instancia trinacional establecen que hay al menos 3.5 millones de personas afectadas por la sequía en los tres países centroamericanos.

El gerente de la Mancomunidad, Héctor Aguirre, señaló que "más de dos millones de personas necesitan asistencia alimentaria inmediata, asistencia sanitaria, recuperación de medios de vida y aumento de su resiliencia, entre otros aspectos. Esta crisis evidencia la extrema vulnerabilidad de los agricultores, jornaleros y familias de bajos recursos".

Impacto en Honduras

Las estadísticas son abrumadoras en los tres países; sin embargo, los expertos de la Mancomunidad Trinacional aseguran que es en el territorio hondureño, por sus bajos indicadores de desarrollo humano, donde hay mayor vulnerabilidad.

Se estima que el 43.5% de las familias del departamento de Ocotepeque perdieron entre el 50 y 75% de sus cultivos de maíz y frijol a causa de la sequía en los últimos años.

En municipios como Ocotepeque, Sinuapa, Concepción, Santa Fe y Dolores Merendón se concentran porcentajes de desnutrición crónica entre el 28.6 y 58.1%, en un total de al menos 36,845 personas.

En ese mismo departamento, Dolores Merendón, Fraternidad, Sensenti, San Marcos y Mercedes están clasificados por tener "muy alta sensibilidad a pasar hambre".

Por medio de programas emprendidos por la Mancomunidad se logró establecer que más del 80% de la población del municipio de Dolores Merendón tiene un patrón de consumo de tortilla de maíz, azúcar blanca y café de todo tipo, ya que el frijol negro se consume en menor escala.

Alternativas

La Mancomunidad Trinacional del Río Lempa promueve la implementación de una política local transfronteriza denominada Hambre Cero.

La iniciativa impulsa el derecho a la alimentación adecuada de niños, mujeres y hombres, prioriza la agricultura familiar y promueve los sistemas alimentarios sostenibles y resilientes en los municipios socios de El Salvador, Guatemala y Honduras.

Luis Melgar, técnico de participación ciudadana del proyecto Hambre Cero en Guatemala, explicó que en ese país no solo se está entregando bolsas con alimentos, sino también se da asesoría para que las madres puedan aprovechar alimentos en cada zona y los puedan cocinar para sacar de la desnutrición a sus hijos. Hambre Cero comprende entre sus etapas iniciales un plan de recuperación nutricional comunitaria y un programa de diversificación productiva en los tres países.

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